Naiara López y Raimundo Lara, dos facetas, dos orillas, dos mundos, el vino.

Hay veces en que coincidir pasa a ser el arte del encuentro casual. En otras ocasiones coincidir es meramente algo que ocurre cuando se dan circunstancias muy positivas en el lugar preciso con las personas adecuadas. En este caso, Naiara López, representa esta segunda acepción en la que se puede hablar de algo más que de coincidencias.

El mundo del vino anda sobrado de gurús, de genios, de magos. Pero como nos gusta pensar en Vino y Raíz, son menos las “vinopersonas”. Pues es por ellas por las que esto adquiere todo el sentido.

Conocer, catar, beber, introducirse en la esencia de Champagne, en la Casa Gosset, heredar la importación de algo tan único y no perder la raíz de la esencia que nos hace pisar la tierra todos los días, en ella adquiere el matiz de sublime.

Ramundo Lara. La suma de los sentidos, de versos y romances, de dramas y comedias. El hijo de la estirpe de los poetas andaluces. Escucharle recitar es hacer un hueco, un gran espacio en tu vida para gritar con fuerza sin que nada te lo impida. ¡Valió la pena! ¡Sirvió para mucho pena engendrar! ¡Fué un lujo nacer!

Champagne, Poemas, Vino y Herencia, Canción y Raíz.