Llevo unos días pensando cómo introducir este artículo. Que quiero hablar de vino está claro. Que quiero hacerlo de forma diferente es ya más que evidente. La Diligente Compañía de Vinos anda en la onda perfecta para esto. Pero, sobre todo, lo que intento es también introducir a través del mismo un vino del que quiero arrojar luz hoy. Un vino diferente. Una cultura desconocida, diría yo. La cultura de Jerez, del vino de Jerez. “Los Vinos del Marco” Quizá la mejor forma de hacerlo sea empezar con la frase que me ha resultado más musical esta semana. “Cada vez que acierto”.
Esto es parte de lo que se me comenzó a ocurrir después de leerla. Comencé a imaginar algo más que una llamada de socorro a la unión. Para ser honesto, también un grito de sentido común.
Ser honesto en este escrito tiene que ver con los vinos de Jerez. Caldos que representan la historia y el presente de una cultura menos efímera que una simple botella.
Ximénez Spínola Fermentación Lenta y algunos Maridajes sorpresa. La sensación de que hay alimentos que saben a otra cosa, a cosas maravillosas, a matices nuevos al mezclarlos en la boca, la garganta y la nariz con este vino. La sensación de diversión a cada instante.
Yo era ciego hasta que comprendí un día que estudiando la forma de los teléfonos que más me gustaban y memorizando la ubicación de sus funciones era posible poder usarlos. Con el tiempo, la fe, la costumbre y algo de suerte aprendí a manejar el terminal desde mi oscuridad hasta el punto en que descubrí que reconocía más detalles en las imágenes que quienes podían usar sus ojos. Aún así cada vez que intento pulsar una tecla en la pantalla de cristal y acierto, el mundo se vuelve a abrir. Es como descrubrir que te acabas de levantar muchas veces al día. …. cada vez que acierto.
Hablar de cada vez que uno acierta como de un nuevo día es algo parecido a lo que se siente cuando descubres, por ejemplo, que los mensajes que contenía aquella carta que recibiste hace ya tiempo están teniendo ahora sentido.
…,cada vez que intento pulsar una tecla en la pantalla de cristal y acierto, el mundo se vuelve a abrir. Es como descrubrir que te acabas de levantar muchas veces al día,…
O, cambiando la perspectiva por una más real, que sea ahora cuando tú les estás encontrado el sentido que ya tenían. Quizá se pudieron perder por eso buenos momentos, quizá una vida. O quizá aún estemos a tiempo de ganar varias de ellas. Hablando una copa, charlándola, dejándo que las lágrimas de la Fermentación Lenta derramen su textura.Y como esto del vino no es otra cosa que sensación, percepción e interpretaciónes; perspectivas al fin y al cabo; yo en este caso propongo, además, inaginación.
Hablando una copa, charlándola, dejándo que las lágrimas de la Fermentación Lenta derramen su textura.
Esa parte de nuestro cerebro y nuestro corazón que nos lleve a descubrir un maridaje aún no inventado para este y otros vinos de Jerez . Es maravilloso descubrir que las sombras que proyectaba la luz en la pared, esos objetos oscuros petrificados y a veces en movimiento, ahora son personas. En este mundo rápido también es preciso parar de vez en cuando, girar despacio y ver que no es negro todo lo que lo parece, que la luz no solo sirve para generar sombras a través de los objetos. Que también la luz sirve para generar la claridad suficiente para que uno pueda decir cada mañana que el mundo de nuevo se vuelve a abrir. Cada vez que acierto puedo observar que entro en ese estado de ánimo del que os hablo. De luz, de sombras, de unión, fe, apertura, un nuevo día. Perspectiva. Esta es la palabra clave de este artículo,…. Perspectiva. La de la historia sobre el vino. La del vino sobre la historia. La de Vinos de Jerez.