• El Origen de una Vocación. STUDIO.

    El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera. Aquella escalera que subía desde el final del pasillo al comedor de la Escuela Hogar. El hueco del primer tramo, el de la izquierda.

    Justo allí debajo se situaba todos los años el cartel de madera que anunciaba que la cantina estaba abierta.

    La ilusión, quizá los gestos, sí. Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros al mirar, coger, tocar, oler y saborear las pipas y las gominolas, sería lo que después de bastante tiempo me haría descubrir qué fue lo que me hacía soñar durante muchas noches.

    “Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros,…”

    Y yo soñaba tantas noches con ser quien vendía detrás de aquel cartel de madera que anunciaba que la cantina ya estaba abierta.

    “El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera”.

    El origen de una vocación siempre tiene un principio. Y lo que con sueños comienza, con constancia sigue, y con amor se cuida, por norma general suele terminar por convertirse en algo grande en la vida de uno.

    Eran días ciertos aquellos. Y tenía un olor diferente y especial cada mañana. También contábamos con la suerte de tener gente a nuestro lado que se encargaba de cuidar aquellos olores. Eran los guardianes de los aromas. Esos susurros que aún en una racha de viento cualquiera de cualquier mañana vuelven porque ellos les dejan escapar un rato. Y vuelven intactos como si fuese la primera vez que se les huele.

    Los maestros del colegio guardaban los aromas a compañerismo y a goma de borrar, a grafito recién afilado. Guardaban los maestros también los del pegamento de la sesión anterior de trabajos manuales. Y protegían los secretos que olían a servicio, a vocación, a libertad.

    Nuestros padres guardaban junto al olor de la ropa limpia y recién planchada de cada mañana un ejército más de aromas, los olores al amor por lo nuevo, por la esperanza de que comenzaba un nuevo tiempo.

    Los olores del jabón fresco que venía, como la lavanda o el espliego, o el romero o la manzanilla, a recordarles que lo pasado era pasado.

    Llegaban para contar que nosotros ya estábamos siendo parte fundamental de un viento nuevo.

    El origen de una vocación desemboca en Vino y Raíz. Guardo en mi memoria un tarro tan grande y a su vez diminuto en el que cabe de todo. Cabe también un buen puñado de sueños que de vez en cuando asoman en las noches largas.

    Y los sueños susurran al oído en las horas de vigilia cosas y casos posibles. Tan posibles que hacen que hoy esté contando lo que hago porque soñaba durante noches.

    Soñaba que era yo quien surtía a mis compañeros de pipas y gominolas desde la cantina. Una cantina que había en el hueco de la escalera, donde se situaba un bonito cartel de madera.

  • La Mujer y el Marco de Jerez.

    La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.

    Hace tiempo comprendí que la importancia de lo que se habla no depende ni siquiera del tema a tratar. En ocasiones es hasta lo más prescindible. También he aprendido que las cosas más importantes son precisamente las que no son cosas.

    Somos muy amigos de las conmemoraciones y cada día menos de los recuerdos. Somos un poco menos enamorados de la historia cada día, y de nuestros semejantes, y de nuestras calles.

    Sin embargo hay gente que parece estar concebida para darle la vuelta a estas apreciaciones como si de un calcetín se tratase.

    La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.

    Os quiero invitar a un lugar, a una casa. Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas. En el sitio del que os hablo vivía y vive una mujer. Os invito a conocer la que ha sido, y seguro seguirá siendo para siempre la casa de Doña Pilar Pla.

    La mujer y el marco de Jerez son la importancia que nunca debió perder la normalidad. La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo.

    Doña Pilar nos dejó hace muy poco. Nos dejó en marzo, nos dejó el día 8, el día de La Mujer. Se fue, pero Carmen Borrego Pla se queda, su hija continúa con el trabajo que se había convertido en la herramienta de la Bodega-Familia, la Familia Empresa.

    La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez.

    “Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas”.

    Contrastes de ayer con hoy. Etiquetas, hagstags. Uno de los que me gustan es #sepuedeiralsursinperderelnorte. 

    Estoy seguro de que Doña Pilar Pla Pechovierto conoció este lema de apariencia actual. Así como estoy también convencido de esta bodega no solo es eso y de que Carmen será, junto a los suyos, quien siga perpetuando esta casa del vino, esta cosa que no es una cosa.

    Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes. Eso abre un motivo muy importante de celebración. Vamos a abrir en ese caso algo que nos sirva para homenajear a Doña Pilar, a Carmen, a todos los trabajadores de Bodegas Maestro Sierra y al proyecto al completo.

    “Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo”.

    Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes.

    Os propongo un vino rebelde y otro desconocido a veces y otras descontento, pero siempre amable.

    Cogeros en un mediodía de esos en los que no sabes donde te van a llevar tus pasos un buen bolso, poneros vuestros mejores zapatos y salir a la calle.

    Entrad en una taberna, un bar, un yo que sé. Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera.

    Salid a la calle ahora, si hace bueno, claro. Si hace frío o humedad se sale sin moverse de la silla.

    “Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera”.

    Al rato vendrá un Cream. ¡Qué nombre! Un nombre inglés, quizá igual que su creador. Un postre, un dulce, o simplemente el mejor maridaje. Un pensamiento amable.

    Nunca debemos olvidar que esta tarde hemos estado en Jerez de la mano de dos mujeres y algo más. Doña Pilar y su hija Carmen nos han conducido hasta este mundo hoy. Un mundo al que prometemos volver siempre que ese otro universo loco en el que no hay tiempo de serenarse nos lo permita.

    Gracias por vivir y por luchar. Gracias por no rendirse jamás, Doña Pilar. Me despido y la dejo con un par de pensamientos cortos sobre su legado, sobre su Bodega Maestro Sierra.

    “Un remanso de paz en un mundo que gira demasiado deprisa”.

    “La comunión del silencio, el aire denso y húmedo, de la madera vieja y el albero”.

  • Studio de Vino y Raíz. El servicio.

    Studio de Vino y Raíz es un estado de nuestro sueño, del sueño de compartir la pasión que sentimos por lo que llevamos haciendo prácticamente desde que nos conocemos. Estamos iniciando una nueva vida, otro paso, otra etapa más en el crecimiento de este proyecto que comenzó de una forma quizá muy diferente. Esto que sin darnos cuenta se va transformando en lo que queremos que sea. Una herramienta útil a la formación profesional. Tenemos otra forma de ver este trabajo y no lo concebimos sin la formación adecuada y la preparación para comunicar de forma personal y única. Nuestro estilo y personalidad son lo que hacen diferente a este sector.

    En Sudio de Vino y Raíz estos cambios, evoluciones y perspectivas diferentes han sido fruto de una colaboración. Quienes visitáis la web, escucháis nuestros podcast y programas de radio u os dejáis aconsejar para la compra de un vino, para un maridaje o un viaje sois los verdaderos creadores de este equipo.

    Tenemos otra forma de ver este trabajo y no lo concebimos sin la formación adecuada y la preparación para comunicar de forma personal y única.

    Nuestro objetivo desde que abrimos VINO Y RAÍZ ha sido siempre el mismo: compartir y colaborar. Esa es nuestra filosofía de vida, una filosofía de equipo y de suma de energías. Juntos se aprende mejor.

    Somos lo que comunicamos. Somos defensores de la calidad del sector de la restauración a todos los niveles. Consideramos imprescindible la formación en cultura, en literatura, teatro, música, lectura como pilar del disfrute total de cualquiera de nuestras etapas personales o profesionales.

    En Studio de Vino y Raíz queremos ofrecer nuestra identidad y poco a poco herramientas para poder hacer de ella, de la de cada uno de nosotros personas y trabajadores únicos. Somos personas divertidas, con inquietudes culturales, amantes de la música y de las situaciones caóticas unas veces y sublimes otras que provienen de este tipo de manifestaciones artísticas.

    Consideramos imprescindible la formación en cultura, en literatura, teatro, música, lectura como pilar del disfrute total de cualquiera de nuestras etapas personales o profesionales.

    Algo va a ser una sorpresa incluso para nosotros. Una sorpresa en forma de SHOW: show SALA.

    Nos proponemos llevar a casa de quien se sume a esta experiencia desde cursos on line más teóricos, pasando por tutoriales apoyados por profesionales. Retomamos y creamos cada día programas de radio y vídeos.

    Este trabajo tiene, como todos, muchas formas de entenderlo. Lo podemos concebir como algo secundario que nos ayude mientras terminamos o empezamos cualquier proyecto con el que estemos más identificados. Podemos interpretarlo como un trabajo fácil mediante el cual simplemente cumplimos con nuestra tarea, nuestro horario y nos quedamos ahí mientras dure. O podemos ir transformando estas ideas, compartiendo y dejándonos llevar por quienes con dedicación y cariño están aquí para compartir, ayudar, motivar y defender este trabajo como algo especial dentro de este mundo tan globalizado y estándar.

    Algo va a ser una sorpresa incluso para nosotros. Una sorpresa en forma de SHOW: show SALA.

    Studio de Vino y Raíz viene para eso. Viene para apoyar y apoyarse, para compartir.

  • Vino y Raíz STUDIO. Aprender juntos.

    ¿Qué es Vino y Raíz Studio? Por el momento solo es mi respuesta a una pregunta como esta: ¿Qué es l o que me gusta?, o esta otra que viene a repetirse de forma diferente: ¿Puedo decir lo que me apasiona? Lo que te muestro al abrir aquí es un ejemplo de alguien que siente pasión por su trabajo. ¿Puedo hablar de ello?, ¿Puedo trabajar en lo que de verdad me llena y con lo que me siento tranquilo de verdad?

    Eso vendría a ser, pero es algo más. Si parasemos ahí la respuesta, más que de Vino y Raíz como lo conocemos hasta ahora parecería que estamos hablando de fundar una empresa de coaching empresarial o de otro iluminado vendiendo la receta de la eterna felicidad en el trabajo. Vino y Raíz STUDIO solo quiere seguir siendo la fuente de aprendizaje, de respeto al sector de la restauración, a la sala, al vino.

    Proponemos para ello una Escuela, un Studio. Un lugar en el que encontrarnos para compartir conocimientos, donde encontrarnos y hablar, aprender, y leer,… Y queremos también añadirle un complemento importante para nosotros, el complemento de la comunicación, de decir lo que aprendemos, lo que somos, quien somos, de gritar a través de las ondas, del aire, que somos uno y un equipo a la vez. Queremos explicarlo y explicarnos, queremos comunicar.

    Vino y Raíz STUDIO solo quiere seguir siendo la fuente de aprendizaje, de respeto al sector de la restauración, a la sala, al vino.

    Pues esto viene a ser Vino y Raíz Studio. Un aula y un hogar de servicio, de grandes y excelentes servicios, de vino y de sala, de cultura, de vino y de sala. Y de comunicación. Somos dos cosas bien importantes: Somos una escuela donde aprendemos el arte de la restauración y también la herramienta que nos permite ayudar a comunicar lo que hemos venido a aportar a esto que amamos. El Servicio.

    Un aula y un hogar de servicio, de grandes y excelentes servicios, de cultura, de vino y de sala. Y de comunicación.

    Aprendemos a trabajar y gritamos a través de la radio y el sonido que estamos sobradamente preparados para disfrutarlo.

  • Vino y Sheedo. Papel y Semillas.

    Vino y Sheedo son dos conceptos condenados a encontrarse. Y es que de forma sincrónica, a veces, suceden cosas que a priori se analizan como casualidades, otras como “ni se sabe” y en las menos ocasiones se tiende a pensar que están pasando porque se ha sembrado mucho y en la misma dirección. Por lo tanto no existe ya la casualidad, y el “ni se sabe” debería pasar a la historia.

    …, de forma sincrónica, a veces, suceden cosas que a priori se analizan como casualidades, otras como “ni se sabe” y en las menos ocasiones se tiende a pensar que están pasando porque se ha sembrado mucho y en la misma dirección

    Es cierto que hoy el equipo de Vino y Raíz es más grande que cuando comenzó la idea a rondar por nuestras cabezas. Y no lo es menos que se ha hecho un poco más vital si cabe porque desde el primero hasta el último que pasa por nuestra parcelita de radio, de proyecto, de web o de vida, aporta siempre en la misma dirección. Vino y Sheedo, en este caso y Raíz, una dirección natural, sostenible, de comunicación, lectura, amistad y vino.

    …,hoy el equipo de Vino y Raíz es más grande que cuando comenzó la idea a rondar por nuestras cabezas.

    SHEEDO una maravillosa realidad “Papel de Usar y Plantar” nos acompaña hoy. Hablamos con Gonzalo Mestre, le proponemos muchas preguntas. La ronda random nos aporta cómo se puede contestar a una pregunta de forma coherente cambiando el prisma. A la pregunta ¿Con qué animal te identificas? Cuál creéis que puede ser su respuesta. Vino y Sheedo. Sheedo en Vino y Raíz.

    Por lo demás, hemos de reconocer que después de esta experiencia con el papel que se siembra las ganas de luchar, de hacer algo por el medio ambiente crecieron de forma exponencial entre los que nos encontrábamos en el estudio.

  • La Luna y el Pinot Noir.

    La luna y el Pinot Noir. Ya hace tiempo que la luna une a un fuerte grupo de hombres, mujeres, almas y corazones, inquietudes y realidades. Nos une el vino y nos une la raíz.

    Raimundo Lara es un hermano mío y nuestro, es un poeta de la tierra y con la tierra, de la rama y con las ramas, de las cosas más pequeñas y trascendentales. Raimundo nos trae una poesía que podría haber salido de su pluma. Yo, con su permiso os cuento esta historia que introduce otra, la suya. Una conversación de lo especial, perfecta.

    Ya hace tiempo que la luna une a un fuerte grupo de hombres, mujeres, almas y corazones, inquietudes y realidades. La luna y el Pinot Noir.

    Cuando venía el calor, venía con él también la noche. Y la luna. Y reunirse con la gente que llevabas tiempo sin ver, y reír, y contar anécdotas del año que casi siempre eran fantasías. Alguien dijo que había aprobado con nota un exámen de Historia de Roma contando Espartaco, la película. Isabel alucinaba con que el profesor de gimnasia le había propuesto una relación duradera y no sabía lo que contestarle a la vuelta de vacaciones.

    Javier nos sorprendió a todos destripándonos una película y relatando un viaje a las viñas, y una historia de amor a la vez. Sorprendentemente él era el protagonista. Hay que reconocerle su habilidad para hacer permanecer a todos inmóviles escuchando hasta el final del relato. Comunicaba como hasta entonces nadie habiamos visto hacerlo.

    Javier y Raimundo compartían tantas cosas a pesar de no ser especialmente amigos que una de aquellas noches, cuando ya olía a septiembre, aparecieron por caminos diferentes con tres botellas de vino -suficiente para los cinco- y unas hojas de papel sueltas en la mano. Ahora no soy capaz de saber quien traía cada cosa.

    El vino estaba bien claro desde el principio que iba a ser Pinot Noir -fueron las dos palabras más pronunciadas de todo el verano-. La luna y el Pinot Noir. En los folios nunca supimos en realidad lo que iba escrito. Lo que sí comprendimos es que a uno de ellos, o a los dos, además de la música, le había atrapado sin remedio la poesía.

    Poco después pudimos averiguar de qué se trataba lo que escuchamos recitar aquella noche. Todos guardamos inexplicablemente en la memoria letra por letra aquella conversación que nos estaban contando:

    Luna, con la fresca saldré a buscarte, cuando el son comience
    a enfriarse y me de por hablar.

    Luna, y andar por caminos añejos que me muestren con quien sueña el viento cuando es vendaval.

    Luna, degustar los colores que pare la tarde cuando es devorada por la oscuridad.

    Y ver cómo le cambia el careto al cielo cuando salen de ronda las estrellitas.

    Luna, y dejar que la noche me trague yen su patio beberme los aires de la madrugá.

    Y vomitar a chorros mis pensamientos. Inundarme por dentro sin olvidar que te he visto llorando luna, porque tu jardin se quema.

    Que te he visto pedir ayuda y la ayuda, tarde llega. Que te he visto pasarlas putas asfixiá or la humareda.

    Y agonizan árboles que son cenizas. Y animales calcinados por nuestros males.

    El paisaje es muy triste pa la vista. Ya no queda belleza donde había mar. Es solo una capa negra fruto del desastre.

    Y aquí no se toman medidas, mañana todo se olvida, luna. Y vendrán las consecuencias, los problemas, las carencias y suma.

    De Cháchara con la Luna. Tema central de “Y si Quieres Llorar te Hago Reír” de Sínkope.

  • La Sonrisa y el espumoso.

    Vivimos una época en la que está todo tan enfocado a la alabanza del ego que cualquier gesto dirigido hacia el bien del otro, cada vez, cobra menos relevancia. *#Revista #DMODA*

    Es por eso que de vez en cuando se nos antoja en Vino y Raíz que es bueno parar, hacer un alto en este camino tan lleno de baches a veces, y homenajear a las personas que sonríen para saludar, a la sonrisa y el espumoso que la guía. Aplaudir para agradecer, brindar por los días, las tardes y las noches. Seres vivos -no somos otra cosa- que al fin y al cabo sonríen a la vida. Personas y mujeres sobre todo -ya entenderemos algún día el porqué-, que también nos ayudan a perfilar esa sonrisa en en el rostro.

    Es preciso proponer diferentes y radicales formas de beber, de comer, de leer, y hasta de caminar. Es muy necesario, después de pensar mil veces qué hacer durante un determinado momento, detenerse para no hacerlo. Detenerse para no seguir estresando la mente, para dejarse llevar. En ese preciso instante habrá llegado la hora de usar la opción de la llamada a alguien que en alguna ocasión nos haya sonreído sin esperar a cambio nada, simplemente por entregar.

    Vuelvo con la sonrisa y el espumoso para lanzar un objetivo. El de hoy es invitaros a vinos preciosos, nacidos solo de la tierra, del trabajo y del amor. En este instante me surge la idea de contar algo que enlaza muy bien con preciosidades naturales, burbujas y también respeto por el medio.

    Quiero hablaros muy brevemente de una muy buena noticia que nos puede llevar a entender también porqué la risa es fundamental, o porqué buscar el bienestar inmediato del otro es clave.

    Pascaline Lepeltier, con 38 años se convierte en la mejor sumiller de Francia. “Es lo más que una de las más prestigiosas revistas te otorgue este reconocimiento, a mí que solo soy una modesta camarera”- Sonrisas y un gesto de reflexión-. Una modesta camarera regalando un comportamiento amable (o camarero, da igual). El sueño de cualquier comensal.

    Es preciso proponer diferentes y radicales formas de beber, de comer, de leer, y hasta de caminar. Es muy necesario, después de pensar mil veces qué hacer durante un determinado momento, detenerse para no hacerlo, para no seguir debanando la mente, para dejarse llevar.

    Lepeltier, que vive en Nueva York, es una apasionada de los vinos ecológicos y biodinámicos. “Creo en la necesidad de pensar en lo que bebemos y comemos. Tenemos que mentalizarnos sobre la importancia de transformar la agricultura así como la forma de recibir las sensaciones que producen». “Soy de una generación que desea recuperar el gusto surgido de una agricultura viva», dice, y destaca que está encantada de que cada vez más fincas vitícolas se enfoquen en el cultivo ecológico.

    …,hacer un alto en este camino tan lleno de baches a veces, y homenajear a las personas que sonríen para saludar, para agradecer, para brindar por los días, las tardes y las noches.

    Y es que es ahí donde suele surgir el propósito. El de llevar mediante el uso de la cara amable unas copas vacías hacia el cuello de una botella y después hacia el hueco donde el buen provecho solo depende de nosotros.

    Espuma, olas y burbujas. Estas premisas junto a la predisposición a saltarse la normalidad.

    Esto es un resumen, un compendio de porqué de vez en cuando debemos fiarnos en personas, en camareros de vino como Pascaline. Un gesto amable.  “Es lo más que una de las más prestigiosas revistas te otorgue este reconocimiento, a mí que solo soy una modesta camarera”

    El sol, la lluvia, la sombra, el frío, o cualquier otro agente pueden formar parte del escenario perfecto para disfrutar de Tharsys. El fruto de la fermentación de muchas alegrías. Alegrías de Tharsys. Esta es la mezcla que llevo a estas líneas.

    Tharsys es, dentro de su enclave, Utiel Requena, un cava elaborado con una variedad que aporta a cualquier momento sensaciones más que únicas. Chardonay y sus golpes de fruta junto a un añadido especial que lo enriquece de una forma que yo definiría como brutal.

    No hace tanto tiempo que descubrí muy de cerca y no lejos de aquí una botella con algunas burbujas dentro. Carbónico y una infinidad más.

    Este cava tiene 14 meses de crianza en barrica de roble y una sorpresa en forma de terminación. Una sorpresa en forma de colaboración, de hermanamiento, de vinos dulces viejos. Un líquido con personalidad, peculiar, simpático y canalla.

    Con esto y ese momento en el que te encuentras bien casi sin saber porqué te puedes enfrentar a cualquier plato. El gran espacio donde destacar la preciosidad de un vino y del tiempo que marca el momento de compartirlo.

    Tharsys es un cava elaborado en Utiel-Requena (preguntar en vinissimo) con una variedad que aporta a cualquier momento sensaciones más que únicas. Chardonay y sus golpes de fruta junto a un añadido especial que lo enriquece de una forma que yo definiría como brutal.

    Experimenta la sonrisa y el espumoso desde el salado de un pequeño aperitivo, no dejes pasar la opción de combinarlo con la textura de un tartar a base de aguacate y salmón, hasta la cremosidad de un crepe dulce o un pastel de fruta.

    Una explosión de aromas frutales. Albaricoque, chirimoya, nísperos, y un suave toque de raíz de regalíz junto una burbuja también elegante, ayuda a reforzar la frescura qua propone Alegría de Tharsis. Un cataclismo llamado la sonrisa y el espumoso.

    Es innato en mí usar como culmen del agradecimiento, hasta el más reconfortante de los actos. La entrega. El milagro que solo a veces es comparable con lo que lleva implícito, la felicidad y el orgullo de compartirla.

  • Revista DMODA. El Don de Eva.

    Una revista y un don. Revista DMODA, El Don de Eva. Hay mil razones para iniciar la aventura de escribir en esta revista sobre un tema que a mí particularmente me ha dado la mayor cantidad de alegrías. Esto sería una forma de explicar el objeto de crear esta sección en DMODA.

    Vino y Raíz y yo, que venimos a ser la misma cosa, en este caso pretendemos dotar de importancia al hecho de festejar la vida.

    Como diría Napoleón hablando del Champagne: “En la victoria lo mereces, en la derrota lo necesitas”.

    En Revista DMODA, El Don de Eva Prentendo hablaros de vino y vinos, de lo más nuevo, lo más natural, lo más colorido y sabroso que nos ofrezcan las vides de este ancho mundo. Pero sobre todo de sensaciones. El vino es en sí mismo un motivo de alegría. Con el vino hay siempre algo que hacer.

    Pues con esta sección pretendo compartir una peculiar forma de entender y siempre disfrutar de un elemento en constante evolución como es el vino. Todos los días nace algo nuevo a lo que darle una oportunidad, un vino nuevo para una nueva celebración, para un momento.

    Prentendo hablaros de vino y vinos, de lo más nuevo, lo más natural, lo más colorido y sabroso que nos ofrezcan las vides de este ancho mundo, pero sobre todo, de sensaciones.

    Y es que hay opciones del vino que quedan reservadas para solo unos pocos. Existen posibilidades, encuentros, momentos, espectáculos y teatros, óperas y nacimientos. Para cada una de estas opciones se muestra un principio, y un recorrido. Siempre hay una senda, un trayecto. Siempre hay una llegada, un fin, un destino.

    Todo empieza de forma similar si analizamos cualquiera de los principios. Sí, cualquiera, el primero que nos venga a la mente. Seguro que encontramos algo parecido a cualquier otro de esos inicios.

    ¿Y los retos? Los retos son retos porque en su misma definición está la búsqueda y en ella está la opción, el camino, el destino, la llegada o el fin.

    Empecemos a andar en ese caso. Necesitamos un punto de partida. Nos vamos a buscar el primero. Busquemos desde la normalidad que nos da ser iguales, por ejemplo.

    Vino e igualdad. Esto ya va a ser una base, un instrumento. Esto es lo que queremos que sea el reto en sí mismo. Cierto es también que no queremos hablar solo de vino, ni de caminos, ni de llegadas. Desde esta plataforma vamos a dejarnos llevar por personas, por seres en paz, por placeres, paladares, aromas y armas. Guiarnos poe esos elementos que nos ayuden a andar hacia un mundo perdido. Un espacio  de formas, de vino, de pasión.

    Y mira que es sencillo todo una vez que lo planteas de forma simple o lo conseguimos elevar a una expresión algo menos que la del ansia.

    Es tan fácil como descorchar lentamente una botella, disfrutar del sonido del sacacorchos introduciéndose en el cuello de la botella, del “pop” de la extracción, del olor y el sonido del líquido sobre la copa, y del tacto del recorrido por garganta.

    Es el momento que nos propone Julia Casado a base de pequeños casos que dan sentido sin pretenderlo a nuestra pasión, a la moda, a la literatura, al arte, al vino, a las buenas personas y a todo lo que una imaginación creativa sea capaz de parir.

    Así de esta forma  aprendemos a sorprendernos con una cosita tan pequeña y potente como La Ninja de Julia, La Ninja de las Uvas. Un vino nuevo y joven, suspicaz y pícaro, divertido. Un líquido extraído de uvas de variedad Garnacha ni más ni menos que de Bullas.

    Y así os propongo hoy el reto de la búsqueda de las posibilidades que elementos como mujer, cultura, riesgo, espectáculo y teatro sean el camino en el llano y los escalones en la cuesta que nos acerquen a la meta de la sencillez y la elegancia que nos da la virtud de ser “buena gente”.

  • Monastrellíssimo. Ambos lados del lenguaje.

    …,Monastrellíssimo crianza, entre la realidad que esconde cada botella, y los recuerdos nítidos que consigo cuando lo comparto con alguien,…

    Entre otros vinos y manjares de VINISSIMO.

    Con Monastrellíssimo crianza me ocurre algo curioso. Me pongo a recordar a cada sorbo y cada vez veo la historia con más nitidez. Nunca descarto nada, y en este caso no lo haré tampoco. Puede ser que la sugestión me haya acabado poseyendo.

    “Con cualquier cosa te conformas”, solía decir mi madre cuando me veía leer con entusiasmo una y otra vez la primera cartilla. Recuerdo especialmente mi obsesión por pararme en la página de la “v”. Algo tenía aquella letra que no tenía la “b”, por ejemplo, para mí. “

    “No vas a parar de buscar nunca” decía mi madre en otras ocasiones. Había un ejercicio que solía hacer mucho. En mil ocasiones yo mismo me sorprendía andando y trazando curvas cada siete u ocho pasos.

    Con Monastrellíssimo Crianza, entre la realidad que esconde cada botella, y los recuerdos nítidos que consigo cuando lo comparto con alguien, se me dividen las sensaciones. Unas veces me conformo con poco y otras no puedo parar de explorar la siguiente ocasión.

    Pero siempre, aunque no deje de observar el color cereza y el violeta entrevisto que le da el shyrah que lo acompaña. Aunque me persiga la fruta y esa madera agradable que asoma al casi terminar de engullir el trago. Aunque su intensidad aromática destaque desde que se descorcha la botella,….. nunca, pero nunca antes de abrir una nueva puedo resistir la tentación de leer de nuevo la contraetiqueta y las notas de cata “oficiales”.

    “Como si te digo que unos leperos vampiro de buena familia, lo recolectan solo en las noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos),….”

    Me quedo aquí, como hacía a veces cuando era un niño (aún más que ahora), estoy agusto con los leperos vampiro. Esto es llevar el espíritu de esta bebida a su máxima expresión, la felicidad, la risa, el hecho de compartir,……

    “Monastrellíssimo, un vino completo para cerrar los ojos y pensar lo que hacer con la “v” de la cartilla del cole. Con Vino, Vivir, estar y Viajar.”

    Otras veces la abro despacio y dejo que esta literatura del vino y la raíz me invada y me lleve a viajar también por todos aquellos lugares de la mente donde no parar nunca de buscar.

    “Como si te digo que unos leperos vampiro de buena familia, lo recolectan solo en las noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos),….”

    Eso, al fin y al cabo, es Monastrellíssimo crianza. Un juego en el que te detienes con el mismo gozo que no paras de viajar. Un vino completo para cerrar los ojos y pensar lo que hacer con la “v” de la cartilla del cole. Con Vino, Vivir, estar y Viajar.

  • Literatura y Vino. Microrelatos y el Jurado.

    Tenemos el privilegio de hacer lo que nos gusta. Amamos a muchas o pocas personas, animales, cosas,.. Al fin y al cabo amamos esto que nos da cada semana ratos para los más especiales recuerdos. Tener la ocasión de compartir inquietudes, formas de tratar asuntos, lecturas.

    Al fin y al cabo nosotros amamos esto que nos da cada semana ratos para los más especiales recuerdos. Tener la ocasión de compartir inquietudes, formas de tratar asuntos, lecturas.

    “Tenemos el privilegio de hacer lo que nos gusta. Amamos a muchas o pocas personas, animales, cosas,.. Al fin y al cabo amamos esto”.

    Tener el privilegio de saber que La Diligente Compañía de Vinos anda detrás de esos proyectos que un día seguro serán recompensados con la dicha de la oportunidad, con la de la recompensa y con la del triunfo es todo un premio.

    Tener la sensación en el programa de que la lengua, el mimo, su cuidado y nuestro vocabulario está a buen recaudo con todos vosotros es ya el súmum
    de las aspiraciones. 
    Un abrazo al jurado, a los microrelatos diligentes, a la lectura y al vino.

    La Diligente Compañía de Vinos anda detrás de esos proyectos que un día seguro serán recompensados con la dicha de la oportunidad, con la de la recompensa y con la del triunfo es todo un premio”.

    ¡¡¡Salud!!!, ¡¡¡Chapeau!!!