La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.

Hace tiempo comprendí que la importancia de lo que se habla no depende ni siquiera del tema a tratar. En ocasiones es hasta lo más prescindible. También he aprendido que las cosas más importantes son precisamente las que no son cosas.

Somos muy amigos de las conmemoraciones y cada día menos de los recuerdos. Somos un poco menos enamorados de la historia cada día, y de nuestros semejantes, y de nuestras calles.

Sin embargo hay gente que parece estar concebida para darle la vuelta a estas apreciaciones como si de un calcetín se tratase.

La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.

Os quiero invitar a un lugar, a una casa. Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas. En el sitio del que os hablo vivía y vive una mujer. Os invito a conocer la que ha sido, y seguro seguirá siendo para siempre la casa de Doña Pilar Pla.

La mujer y el marco de Jerez son la importancia que nunca debió perder la normalidad. La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo.

Doña Pilar nos dejó hace muy poco. Nos dejó en marzo, nos dejó el día 8, el día de La Mujer. Se fue, pero Carmen Borrego Pla se queda, su hija continúa con el trabajo que se había convertido en la herramienta de la Bodega-Familia, la Familia Empresa.

La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez.

“Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas”.

Contrastes de ayer con hoy. Etiquetas, hagstags. Uno de los que me gustan es #sepuedeiralsursinperderelnorte. 

Estoy seguro de que Doña Pilar Pla Pechovierto conoció este lema de apariencia actual. Así como estoy también convencido de esta bodega no solo es eso y de que Carmen será, junto a los suyos, quien siga perpetuando esta casa del vino, esta cosa que no es una cosa.

Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes. Eso abre un motivo muy importante de celebración. Vamos a abrir en ese caso algo que nos sirva para homenajear a Doña Pilar, a Carmen, a todos los trabajadores de Bodegas Maestro Sierra y al proyecto al completo.

“Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo”.

Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes.

Os propongo un vino rebelde y otro desconocido a veces y otras descontento, pero siempre amable.

Cogeros en un mediodía de esos en los que no sabes donde te van a llevar tus pasos un buen bolso, poneros vuestros mejores zapatos y salir a la calle.

Entrad en una taberna, un bar, un yo que sé. Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera.

Salid a la calle ahora, si hace bueno, claro. Si hace frío o humedad se sale sin moverse de la silla.

“Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera”.

Al rato vendrá un Cream. ¡Qué nombre! Un nombre inglés, quizá igual que su creador. Un postre, un dulce, o simplemente el mejor maridaje. Un pensamiento amable.

Nunca debemos olvidar que esta tarde hemos estado en Jerez de la mano de dos mujeres y algo más. Doña Pilar y su hija Carmen nos han conducido hasta este mundo hoy. Un mundo al que prometemos volver siempre que ese otro universo loco en el que no hay tiempo de serenarse nos lo permita.

Gracias por vivir y por luchar. Gracias por no rendirse jamás, Doña Pilar. Me despido y la dejo con un par de pensamientos cortos sobre su legado, sobre su Bodega Maestro Sierra.

“Un remanso de paz en un mundo que gira demasiado deprisa”.

“La comunión del silencio, el aire denso y húmedo, de la madera vieja y el albero”.