El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera. Aquella escalera que subía desde el final del pasillo al comedor de la Escuela Hogar. El hueco del primer tramo, el de la izquierda.
Justo allí debajo se situaba todos los años el cartel de madera que anunciaba que la cantina estaba abierta.
La ilusión, quizá los gestos, sí. Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros al mirar, coger, tocar, oler y saborear las pipas y las gominolas, sería lo que después de bastante tiempo me haría descubrir qué fue lo que me hacía soñar durante muchas noches.
“Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros,…”
Y yo soñaba tantas noches con ser quien vendía detrás de aquel cartel de madera que anunciaba que la cantina ya estaba abierta.
“El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera”.
El origen de una vocación siempre tiene un principio. Y lo que con sueños comienza, con constancia sigue, y con amor se cuida, por norma general suele terminar por convertirse en algo grande en la vida de uno.
Eran días ciertos aquellos. Y tenía un olor diferente y especial cada mañana. También contábamos con la suerte de tener gente a nuestro lado que se encargaba de cuidar aquellos olores. Eran los guardianes de los aromas. Esos susurros que aún en una racha de viento cualquiera de cualquier mañana vuelven porque ellos les dejan escapar un rato. Y vuelven intactos como si fuese la primera vez que se les huele.
Los maestros del colegio guardaban los aromas a compañerismo y a goma de borrar, a grafito recién afilado. Guardaban los maestros también los del pegamento de la sesión anterior de trabajos manuales. Y protegían los secretos que olían a servicio, a vocación, a libertad.
Nuestros padres guardaban junto al olor de la ropa limpia y recién planchada de cada mañana un ejército más de aromas, los olores al amor por lo nuevo, por la esperanza de que comenzaba un nuevo tiempo.
Los olores del jabón fresco que venía, como la lavanda o el espliego, o el romero o la manzanilla, a recordarles que lo pasado era pasado.
Llegaban para contar que nosotros ya estábamos siendo parte fundamental de un viento nuevo.
El origen de una vocación desemboca en Vino y Raíz. Guardo en mi memoria un tarro tan grande y a su vez diminuto en el que cabe de todo. Cabe también un buen puñado de sueños que de vez en cuando asoman en las noches largas.
Y los sueños susurran al oído en las horas de vigilia cosas y casos posibles. Tan posibles que hacen que hoy esté contando lo que hago porque soñaba durante noches.
Soñaba que era yo quien surtía a mis compañeros de pipas y gominolas desde la cantina. Una cantina que había en el hueco de la escalera, donde se situaba un bonito cartel de madera.
La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.
Hace tiempo comprendí que la importancia de lo que se habla no depende ni siquiera del tema a tratar. En ocasiones es hasta lo más prescindible. También he aprendido que las cosas más importantes son precisamente las que no son cosas.
Somos muy amigos de las conmemoraciones y cada día menos de los recuerdos. Somos un poco menos enamorados de la historia cada día, y de nuestros semejantes, y de nuestras calles.
Sin embargo hay gente que parece estar concebida para darle la vuelta a estas apreciaciones como si de un calcetín se tratase.
La mujer y el marco de Jerez debieron ser siempre integrantes de una sociedad libre de prejuicios.
Os quiero invitar a un lugar, a una casa. Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas. En el sitio del que os hablo vivía y vive una mujer. Os invito a conocer la que ha sido, y seguro seguirá siendo para siempre la casa de Doña Pilar Pla.
La mujer y el marco de Jerez son la importancia que nunca debió perder la normalidad. La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo.
Doña Pilar nos dejó hace muy poco. Nos dejó en marzo, nos dejó el día 8, el día de La Mujer. Se fue, pero Carmen Borrego Pla se queda, su hija continúa con el trabajo que se había convertido en la herramienta de la Bodega-Familia, la Familia Empresa.
La casa de Doña Pilar Pla es la Bodega Maestro Sierra. Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez.
“Una casa que lo es pero sin serlo. Fue y sigue siendo algo más. Es una cosa de esas que no son cosas”.
Contrastes de ayer con hoy. Etiquetas, hagstags. Uno de los que me gustan es #sepuedeiralsursinperderelnorte.
Estoy seguro de que Doña Pilar Pla Pechovierto conoció este lema de apariencia actual. Así como estoy también convencido de esta bodega no solo es eso y de que Carmen será, junto a los suyos, quien siga perpetuando esta casa del vino, esta cosa que no es una cosa.
Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes. Eso abre un motivo muy importante de celebración. Vamos a abrir en ese caso algo que nos sirva para homenajear a Doña Pilar, a Carmen, a todos los trabajadores de Bodegas Maestro Sierra y al proyecto al completo.
“Un hogar del vino en el que mujeres y hombres han conseguido que se trate de otra forma a los vinos de Jerez. Se han tratado así de tal forma que a través de sus tragos se puede intuir la valentía de Doña Pilar y otras tantas mujeres que han luchado y luchan por cambiar este mundo”.
Vino y Raíz se suma, no podía ser de otra forma, al trabajo de corazón, a la lucha por el fin de las diferencias entre sexos, a la pasión por lo que se hace y al amor que va de serie con todas estas virtudes.
Os propongo un vino rebelde y otro desconocido a veces y otras descontento, pero siempre amable.
Cogeros en un mediodía de esos en los que no sabes donde te van a llevar tus pasos un buen bolso, poneros vuestros mejores zapatos y salir a la calle.
Entrad en una taberna, un bar, un yo que sé. Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera.
Salid a la calle ahora, si hace bueno, claro. Si hace frío o humedad se sale sin moverse de la silla.
“Pedid una copa de Palo Cortado y algo para picar. Un palo cortado, y jamón y un poco de queso curado, y un par de sardinas, y otro palo cortado y otro. Es un vino rebelde este palo cortado. Surgido, dicen algunos de un error de cálculo. Otros dicen que buscado. Yo digo que es como un inconformista. El vino rebelde de la Solera”.
Al rato vendrá un Cream. ¡Qué nombre! Un nombre inglés, quizá igual que su creador. Un postre, un dulce, o simplemente el mejor maridaje. Un pensamiento amable.
Nunca debemos olvidar que esta tarde hemos estado en Jerez de la mano de dos mujeres y algo más. Doña Pilar y su hija Carmen nos han conducido hasta este mundo hoy. Un mundo al que prometemos volver siempre que ese otro universo loco en el que no hay tiempo de serenarse nos lo permita.
Gracias por vivir y por luchar. Gracias por no rendirse jamás, Doña Pilar. Me despido y la dejo con un par de pensamientos cortos sobre su legado, sobre su Bodega Maestro Sierra.
“Un remanso de paz en un mundo que gira demasiado deprisa”.
“La comunión del silencio, el aire denso y húmedo, de la madera vieja y el albero”.
Studio de Vino y Raíz es un estado de nuestro sueño, del sueño de compartir la pasión que sentimos por lo que llevamos haciendo prácticamente desde que nos conocemos. Estamos iniciando una nueva vida, otro paso, otra etapa más en el crecimiento de este proyecto que comenzó de una forma quizá muy diferente. Esto que sin darnos cuenta se va transformando en lo que queremos que sea. Una herramienta útil a la formación profesional. Tenemos otra forma de ver este trabajo y no lo concebimos sin la formación adecuada y la preparación para comunicar de forma personal y única. Nuestro estilo y personalidad son lo que hacen diferente a este sector.
En Sudio de Vino y Raíz estos cambios, evoluciones y perspectivas diferentes han sido fruto de una colaboración. Quienes visitáis la web, escucháis nuestros podcast y programas de radio u os dejáis aconsejar para la compra de un vino, para un maridaje o un viaje sois los verdaderos creadores de este equipo.
Tenemos otra forma de ver este trabajo y no lo concebimos sin la formación adecuada y la preparación para comunicar de forma personal y única.
Nuestro objetivo desde que abrimos VINO Y RAÍZ ha sido siempre el mismo: compartir y colaborar. Esa es nuestra filosofía de vida, una filosofía de equipo y de suma de energías. Juntos se aprende mejor.
Somos lo que comunicamos. Somos defensores de la calidad del sector de la restauración a todos los niveles. Consideramos imprescindible la formación en cultura, en literatura, teatro, música, lectura como pilar del disfrute total de cualquiera de nuestras etapas personales o profesionales.
En Studio de Vino y Raíz queremos ofrecer nuestra identidad y poco a poco herramientas para poder hacer de ella, de la de cada uno de nosotros personas y trabajadores únicos. Somos personas divertidas, con inquietudes culturales, amantes de la música y de las situaciones caóticas unas veces y sublimes otras que provienen de este tipo de manifestaciones artísticas.
Consideramos imprescindible la formación en cultura, en literatura, teatro, música, lectura como pilar del disfrute total de cualquiera de nuestras etapas personales o profesionales.
Algo va a ser una sorpresa incluso para nosotros. Una sorpresa en forma de SHOW: show SALA.
Nos proponemos llevar a casa de quien se sume a esta experiencia desde cursos on line más teóricos, pasando por tutoriales apoyados por profesionales. Retomamos y creamos cada día programas de radio y vídeos.
Este trabajo tiene, como todos, muchas formas de entenderlo. Lo podemos concebir como algo secundario que nos ayude mientras terminamos o empezamos cualquier proyecto con el que estemos más identificados. Podemos interpretarlo como un trabajo fácil mediante el cual simplemente cumplimos con nuestra tarea, nuestro horario y nos quedamos ahí mientras dure. O podemos ir transformando estas ideas, compartiendo y dejándonos llevar por quienes con dedicación y cariño están aquí para compartir, ayudar, motivar y defender este trabajo como algo especial dentro de este mundo tan globalizado y estándar.
Algo va a ser una sorpresa incluso para nosotros. Una sorpresa en forma de SHOW: show SALA.
Studio de Vino y Raíz viene para eso. Viene para apoyar y apoyarse, para compartir.
La luna y el Pinot Noir. Ya hace tiempo que la luna une a un fuerte grupo de hombres, mujeres, almas y corazones, inquietudes y realidades. Nos une el vino y nos une la raíz.
Raimundo Lara es un hermano mío y nuestro, es un poeta de la tierra y con la tierra, de la rama y con las ramas, de las cosas más pequeñas y trascendentales.Raimundo nos trae una poesíaque podría haber salido de su pluma. Yo, con su permiso os cuento esta historia que introduce otra, la suya. Una conversación de lo especial, perfecta.
Ya hace tiempo que la luna une a un fuerte grupo de hombres, mujeres, almas y corazones, inquietudes y realidades. La luna y el Pinot Noir.
Cuando venía el calor, venía con él también la noche. Y la luna. Y reunirse con la gente que llevabas tiempo sin ver, y reír, y contar anécdotas del año que casi siempre eran fantasías. Alguien dijo que había aprobado con nota un exámen de Historia de Roma contando Espartaco, la película. Isabel alucinaba con que el profesor de gimnasia le había propuesto una relación duradera y no sabía lo que contestarle a la vuelta de vacaciones.
Javier nos sorprendió a todos destripándonos una película y relatando un viaje a las viñas, y una historia de amor a la vez. Sorprendentemente él era el protagonista. Hay que reconocerle su habilidad para hacer permanecer a todos inmóviles escuchando hasta el final del relato. Comunicaba como hasta entonces nadie habiamos visto hacerlo.
Javier y Raimundo compartían tantas cosas a pesar de no ser especialmente amigos que una de aquellas noches, cuando ya olía a septiembre, aparecieron por caminos diferentes con tres botellas de vino -suficiente para los cinco- y unas hojas de papel sueltas en la mano. Ahora no soy capaz de saber quien traía cada cosa.
El vino estaba bien claro desde el principio que iba a ser Pinot Noir -fueron las dos palabras más pronunciadas de todo el verano-. La luna y el Pinot Noir. En los folios nunca supimos en realidad lo que iba escrito. Lo que sí comprendimos es que a uno de ellos, o a los dos, además de la música, le había atrapado sin remedio la poesía.
Poco después pudimos averiguar de qué se trataba lo que escuchamos recitar aquella noche. Todos guardamos inexplicablemente en la memoria letra por letra aquella conversación que nos estaban contando:
Luna, con la fresca saldré a buscarte, cuando el son comience a enfriarse y me de por hablar.
Luna, y andar por caminos añejos que me muestren con quien sueña el viento cuando es vendaval.
Luna, degustar los colores que pare la tarde cuando es devorada por la oscuridad.
Y ver cómo le cambia el careto al cielo cuando salen de ronda las estrellitas.
Luna, y dejar que la noche me trague yen su patio beberme los aires de la madrugá.
Y vomitar a chorros mis pensamientos. Inundarme por dentro sin olvidar que te he visto llorando luna, porque tu jardin se quema.
Que te he visto pedir ayuda y la ayuda, tarde llega. Que te he visto pasarlas putas asfixiá or la humareda.
Y agonizan árboles que son cenizas. Y animales calcinados por nuestros males.
El paisaje es muy triste pa la vista. Ya no queda belleza donde había mar. Es solo una capa negra fruto del desastre.
Y aquí no se toman medidas, mañana todo se olvida, luna. Y vendrán las consecuencias, los problemas, las carencias y suma.
Raimundo Lara: Gran culpa de mi afición por la poesía es de aquellos poetas malditos, poetas decadentes… Mi predilección no puede ser otro que Charles Baudelaire. Y releyendo sus flores enfermizas, sus <<Flores del Mal>> me cruzo con este poema que me inspira y me trae recuerdos de pequeña taberna: la taberna de los juglares.
“Gran culpa de mi afición por la poesía es de aquellos poetas malditos, poetas decadentes… Mi predilección no puede ser otro que Charles Baudelaire”.
Cantó una noche el alma del vino en las botellas: «¡Hombre, elevo hacia ti, caro desesperado, Desde mi vítrea cárcel y mis lacres bermejos, Un cántico fraterno y colmado de luz!»
Sé cómo es necesario, en la ardiente colina, Penar y sudar bajo un sol abrasador, Para engendrar mi vida y para darme el alma; Mas no seré contigo ingrato o criminal.
Disfruto de un placer inmenso cuando caigo En la boca del hombre al que agota el trabajo, y su cálido pecho es dulce sepultura Que me complace más que mis frescas bodegas.
¿Escuchas resonar los cantos del domingo y gorjear la esperanza de mi jadeante seno? De codos en la mesa y con desnudos brazos Cantarás mis loores y feliz te hallarás;
Encenderé los ojos de tu mujer dichosa; Devolveré a tu hijo su fuerza y sus colores, Siendo para ese frágil atleta de la vida, El aceite que pule del luchador los músculos.
Y he de caer en ti, vegetal ambrosía, Raro grano que arroja el sembrador eterno, Porque de nuestro amor nazca la poesía Que hacia Dios se alzará como una rara flor!»
Releyendo a Beaudelaire y sus flores enfermizas, sus <<Flores del Mal>> me cruzo con este poema que me inspira y me trae recuerdos de pequeña taberna: la taberna de los juglares.
Soy Andrés Gómez, tengo 34 años, de profesión dirijo una “Compañía de Vinos” y me considero una persona apasionada e intensa. Hasta aquí todo suena de lo más normal, obviando lo frugal del asunto este de dirigir una compañía, o lo que cualquiera que me conozca constatará sobre mi intensidad y pasiones…
Pero no es la queja, ni la búsqueda de una agradable adulación los motivos que se pasan por mi cabeza al esbozar esta entrada de blog, no… el motivo que nos trae a este código es para añadir una nueva acepción al término “battonage”.
El “Battonage”, tal y como hasta ahora lo conocemos, es un vocablo francés aceptado hoy en día en argot enológico, que supone una técnica que consiste en mantener las lías finas del propio vino en suspensión, mediante batoneo (remover el vino desde el fondo) durante un determinado tiempo, y por lo general a lo largo de una parte de la crianza del vino.
Si extraemos los conceptos de “battonage” y los extrapolamos a cualquier fundamento, desde la virtud que guarda la intención de su naturaleza, es en si misma una técnica minuciosa o un trabajo cuidadoso que se realiza para extraer del vino su mayor bondad… y en esas ya me encuentro más cómodo para empezar a hacer “battonage”.
Existen quienes a lo largo de los años dentro de la gastronomía, y especialmente en la sumillería, han pensado que simplemente por el hecho de ser o estar ya podían ejercer sin requerir mucho más que un buen discurso. Estos mismos son quienes piensan de la sumillería, a diferencia de muchas otras doctrinas, que está fundamentada nada más que en la opinión personal y subjetiva.
Así descrito, esto es un pie de cuba para histriones que con rima y romántica prosa pueden embeber el oído y sorber el parecer. Y no es cuestión de llevar a juicio sino de llamar a la razón y el conocimiento para que él mismo y generosamente, sirva una copa de luz a este asunto que me resulta importante, quizás porque lo respeto y me va en ello algo más que un buen trago…
La sumillería se nutre de la pasión; no existe otra forma de saciar la avidez de conocimientos que ésta requiere mas que con pasión. Pero está fundamentada y tiene rigor.
La exigencia y excelencia que requiere reside en ser conocedor de todos los factores que rodean al vino. Y créanme si les digo que son complejos por las características organolépticas del vino, la historia que lo acompaña desde hace mas de 8000 años, la diversidad de varietales, condiciones de suelos, estilos, exigencias del mercado y un largo etcétera que tiende a infinito. Ser sumiller significa ser un EXPERTO.
Y es que a veces se nos olvida que sólo a través del aprendizaje, y de la amplitud de miras que otorga la CULTURA se puede crear criterio.
Quizás en este siglo XXI de evolución y desarrollo tecnológico, de la velocidad de la comunicación y de la accesibilidad, tengamos a nuestro alcance todo la información y conocimiento que deseamos, incluso a asesores e influencers que nos acompañen y solventen las indecisiones. Es entonces cuestión propia discernir a quien otorgamos confianza, quien será nuestro prescriptor, y a quienes damos nuestros “likes”. Sería irrelevante que nos indicara sobre nuestras inversiones económicas un pintor hiperrealista; que nos diera consejo respecto a nuestras próximas vacaciones una ingeniera agrícola, o bien que recurriéramos a un comentarista deportivo para que nos valore un vino. ¿no creeis?
En estas primeras columnas quiero hacer un ejercicio de memoria. Quiero jugar con el tiempo. O mejor dicho, continuar haciéndolo. Lo que estáis a punto de leer lleva escrito ya unos años. Lo publicábamos desde Clave de Sol, en La Revista. Su título fué “La vida no es un primer plano. Música de Raíz. Plano General”. Y comenzaba con este titular:
Todo en esta vida tiene un porqué y un origen. En el principio de las cosas anda la esencia de todo. Música para la Madre Tierra. La raíz musical del alma. Tum Tum Tum,….
Ya el artículo propiamente dicho rezaba de la forma que sigue:
“Tendemos a expandir demasiado lo que ya es grande y directamente a olvidar u ocultar lo que tiene la posibilidad de, al menos, ser de un tamaño aceptable. Las grandes frases lapidarias, los grandes discursos vacíos, las enormes colas para ver un concierto en el que lo que menos impmorta es la música. Cuando se quiere poetizar tanto que se cae en lo zafio, en lo hartizo, se termina por abandonar la sustancia verdadera que se quería escribir.
¿Alguien es capaz de imaginarse el sonido del “big bang”?, ¿Cómo sonó esa primitiva explosión que dio lugar a la vida?. Quizá fuera un sonido ensordecedor imposible de escuchar. Quizá un zumbido que revienta los tímpanos. Cabe la posibilidad de que fuese sordo como el mismo silencio o que emitiese notas perceptibles y rítmicas. Quizá haya cinco palabras o más que puedan ayudarme a terminar este artículo, esta noche. Quiero hablar de la primera música del mundo. Mucha gente lo tiene claro, y a esa gente le debo el agradecimiento de habérmelo contado. Por muchas razones, pero la más importante es esta noche poder contar lo que aprendí. Quiero empezar a hacerlo así.
¿Alguien es capaz de imaginarse el sonido del “big bang”?, ¿Cómo sonó esa primitiva explosión que dio lugar a la vida?.Cabe la posibilidad de que fuese sordo como el mismo silencio o que emitiese notas perceptibles y rítmicas.
No sabía hace un tiempo a qué sonaba el amor, y ahora cada día al ver la luz de nuevo ya lo sé, suena diferente, pero suena. A veces es una ópera de Verdi, otras es un charleston, y en mil ocasiones que amanezca nunca el amor entonará la misma melodía. El amor es primigenio, es tan antiguo o más que la misma música.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?
Esa es para nosotros una idea extraña. Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que alquien se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y la vida de mi pueblo. La sabia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja. Las flores perfunadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos.
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y la vida de mi pueblo.
Estos últimos párrafos de color tierra pertenecen a la carta al presidente de los Estados Unidos del Jefe Indio Noah Sealth.
Y es así como quiero yo continuar hablando del origen de la música, de esa raíz, del origen del rock, del blues, de la música clásica, del metal, de toda la música, del charleston también, porqué no. Así es como el abrazo enorme de nuestra Madre Tierra debió querer decirnos, mientras no nos soltaba, que la música era todo.
No hay mejor forma de comprobar que todo es música, y que los sones nos acompañan a cada paso, que escuchar a Chubbie Checker, o a Steve Vai, o a Satriani, o a Paco de Lucía, cerrar los ojos, desterrar los cables como parte fundamental del adorno de nuestros pueblos y ciudades, y dejarse llevar. Ellos, como cada uno que coge un instrumento o nos regala la voz son quienes mejor nos hablan de la primera sonata. Las palabras, los gemidos, los suspiros, hasta el más íntimo escalofrío nos ofrece la mejor conferencia de su origen. ¿Alguien sabe como suena una duda? ¿una mirada?.
…,el abrazo enorme de nuestra Madre Tierra debió querer decirnos, mientras no nos soltaba, que la música era todo,…
Pues la música lo sabe. Ella, la primigenia, de nuevo la raíz, que es también la actual, porque por más hormigón con que castiguemos el suelo que pisamos los quejidos de dolor no cesan ahí abajo y algún día el zumbido ensordecedor nos castigará por aprisionar tan fuerte, por querer que todo, hasta la última nota nos pertenezca. Algún día comprenderemos que hay algo que, como la frescura del viento, la rama brillante de un pino o cada pedazo de tierra tiene la explicación más convincente de porqué se le llama música a la música”.
No hay mejor forma de comprobar que todo es música, que todo es raíz y que los sones nos acompañan a cada paso, que escuchar a Chubbie Checker, o a Steve Vai, o a Satriani, o a Paco de Lucía, cerrar los ojos, desterrar los cables como parte fundamental del adorno de nuestros pueblos y ciudades, y dejarse llevar.
Cuando entró en la vida de este escuchante Tool, también lo hicieron, claro, A Perfect Cyrcle, y todo lo que ello conlleva. Gracias a Luis Miralles, compañero de estudio, hace ya un tiempo, de revista y de vida, tuvimos la ocasión de descubrir que detrás de “otro químico más del sonido” se escondía una nueva forma de concebir el rock. Jugábamos nosotros a dar nombre a lo que hacen, y nosotros mismos caíamos en la cuenta de que es mejor escuchar música, escuchar a Tool y dejarse llevar. Huir, como tanto nos gusta, de las etiquetas. Pero alguno sí que le dimos tras nuestro atrevimiento. Hablábamos de rock progresivo (quizá sin saber mucho lo que decíamos), de metal alternativo,… y de otros más que ni nosotros recordamos.
…es mejor escuchar música, escuchar a Tool y dejarse llevar. Huir, como tanto nos gusta, de las etiquetas,…
Llegamos a un consenso el día en que leímos que una banda tributo a Pink Floyd, los madrileños Pink Tones, afirmaban que Pink Floyd habían reinventado la música . Debíamos reivindicar algo. Ese algo lo dejábamos pendiente de encontrar algún nombre que se puidiese adaptar. Hasta que por casualidad una noche de esas en las que las musas del relato se niegan a aparecer, llega a nuestras manos una cara menos conocida. Otra versión de los integrantes de Tool y también de A Perfect Cyrcle. Se trata de retazos de lo menos conocido de algunos de los músicos que entraron en los estudios o subieron al escenario con alguna de las dos formaciones. Hoy hemos decidido enseñaros otra cara de Maynard James Keenan, el alma mater de los dos proyectos.
La Inquieta mente, y siniestra también, del cantante de Tool se divide en algunas facetas desconocidas.
…,Tool y A Perfect Cyrcle, retazos de lo menos conocido de algunos de los músicos que entraron en los estudios o subieron al escenario con alguna de las dos formaciones,…
La música es la que ocupa un lugar hiperpreferente en su vida, pero también su viñedo en Arizona, la actuación, el deporte y esporádicamente su faceta como columnista en el diario Phoenix New Times.Tool, A Perfect Circle y Puscifer son los proyectos musicales que han colocado a Maynard como uno de los referentes en el panorama del rock contemporáneo. Y lo son no solo por la perfecta vocalización, sino también por la profundidad de sus letras y su hablilidad y talento para crear diferentes personajes en el escenario. En su faceta como empresario destaca en el campo de la gastronomía. Junto con su socio Steven Arroyo es dueño del restaurante Cobras & Matadors, ubicado en Los Ángeles. A lo dicho se suman sus ya conocidos viñedos Merkin Vineyards y Caduceus Cellars, que fueron plasmados en un documental llamadoBlood into Wine: The Arizona Stronghold.
…,Larga vida a lo especial, a los trabajadores incansables, a la imaginación, la creatividad y todo lo que suponga no estarse callado,…
Como actor Keenan ha destacado en su faceta de comediante en el programa Mr. Show. En 2002 dio vida al mismísimo satán en las películas Bikini Bandits y Bikini Bandits 2, en cuya banda sonora también participó. Esto, a grandes rasgos, es lo que, bien consensuado, hemos querido destacar, con la inestimable colaboración de la revista Rollng Stone, de la cual casi hemos extraído el texto íntegro de estas paralelas variantes en la vida de nuestro Keenan. Así y todo, os emplazamos a vosotros, lectores a otra cita en este mismo sentido, bien sea para repasar el lado B de otros integrantes de estas bandas o para ampliar la información sobre James Keenan. Larga vida a lo especial, a los trabajadores incansables, a la imaginación, la creatividad y todo lo que suponga no estarse callado ni debajo del agua ni quieto en el sueño.
Radio, Vino, Mito y Prensa escrita. Agradecimientos.
Resulta, a priori complicado encontrar un vino, o un artículo de nuestra tienda que maride con la opinión que escribíamos en Clave de Sol, La Revista, en mayo de 2014. Más que opinión he de llamarlo agracecimiento, historia y recuerdos de cuatro años de radio apasionantes, de momentos compartidos, de sufrimiento compartido tambén, en ocasiones. Complicidades, muchas complicidades.
Comenzábamos la cuarta fase,.. Clave de Sol 5.4. Lo más nuevo y fresco de lo que habíamos hecho hasta entonces en METRÓPOLIS FM, que por aquel septiembre de 2014 ya era GESTIONA RADIO REGIÓN DE MURCIA. Contábamos con un flamante equipo, ilusión y mucho compañerismo. Teníamos claro que las novedades eran pieza fundamental cada año para nosotros y las carpetas de edición iban cargadas de nuevas sintonías, nuevas entradas para las secciones, también nuevos colaboradores,….. Y lo más importante: El corazón me latía a mí particularmente acelerado porque recuperábamos Onda Libre y a mi hermano Luis Miralles después de no haber podido contar la temporada anterior con su presencia…. Alma, tierra, energía y vida hecha hombre.
Mira por donde. Acabo de encontrar algo para maridar este artículo/opinión, esta COLUMNA. Había pensado en un vino, pero va a ser una cerveza, fíjate. La conocimos aquel año y hoy forma parte de la carta de ese gran laboratorio que es la sala de Restaurante Casa Beltrí. Pajiza Black (dispondemos de ella a partir de septiembre). Y es que ese fue un producto que conocimos, como otras grandes cosas, por casualidad. Una cerveza que fabrican justo al lado de la que llamábamos nuestra oficina II, un bar musical. Cuatro Rosas Bar. DeNuestra nave nodriza entonces. En Torre Pacheco. PAJIZA BLACK.
Ahora sí. Con la convicción del maridaje propuesto os dejo con un copia y pega de lo que era el texto que anunciaba la vuelta un año más de Clave de Sol. En este caso,… Clave de Sol 5.4.
Así titulábamos, pensando en quienes nos habian seguido la temporada anterior. Una temporada de récords. La emisión on line y las descargas del podcast entraron en la historia de la emisora.
De Gestiona Radio a Vino y Raíz. “Dos Cuentos. Un homenaje a quienes seguís ahora Clave de Sol 5.3”.
Homenaje, recuerdos, historia. Cuatro años de aventura maravillosa, creativa, personal, musical, cultural y periodística. Gracias a todos por hacer que este sueño siga siendo posible.
Así comenzó hace cuatro años en Metrópolis FM una aventura diaria en directo que se llamó NO DIGAS NO. Contábamos cuentos, proponíamos “Amigos, Amiguetes y Amigachos”, invitabamos a cuentos a todo el mundo y a música en otros idiomas desconocidos por la mayoría. Algo que pretendió ser fresco, divertido y también fomentar el compromiso del pensar. Os dejo un par de los cuentos, mitos, para rendir un homenaje a esta casa, a Metrópolis FM y a todos los que la conformamos y los que han pasado por aquí y ya no están con nosotros. Va por ellos y por vosotros. El primer cuento y el segundo.
EL MITO DE PÍRAMO Y TISBE.
“Píramo y Tisbe eran dos jóvenes babilonios durante el reinado de Semíramis. Habitaban en viviendas vecinas y se amaban a pesar de la prohibición de sus padres. Se comunicaban con miradas y signos hasta descubrir una estrecha grieta en el muro que separaba las casas en la que sólo la voz atravesaba tan estrecha vía y los tiernos mensajes pasaban de un lado a otro por la hendidura. Así pudieron hablarse, enamorarse y desearse cada vez más intensamente, hasta una noche acordaron que a la noche siguiente,cuando todo quedara en silencio, huirían sin que los vieran y se encontrarían junto al monumento de Nino, al amparo de un moral blanco que allí había, al lado de una fuente.
…,Al llegar, Píramo descubrió las huellas y el velo manchado de sangre, y creyó que la leona había matado a Tisbe, su amada, y sacó su puñal y se lo clavó en el pecho. Su sangre tiñó de púrpura los frutos del árbol, de ahí viene el color de las moras,…
Tisbe llegó primero, pero una leona que regresó de una cacería a beber de la fuente la atemorizó y huyó al verla, buscó refugio en el hueco de una roca y, en su huída, dejó caer el velo. La leona jugueteó con el velo, manchándolo de sangre. Al llegar, Píramo descubrió las huellas y el velo manchado de sangre, y creyó que la leona había matado a Tisbe, su amada, y sacó su puñal y se lo clavó en el pecho. Su sangre tiñó de púrpura los frutos del árbol, de ahí viene el color de las moras según Ovidio. De hecho, dentro de la tradición latina, el término Pyramea arbor («árbol de Píramo») se usaba para designar a la morera. Tisbe, con miedo, salió cuidadosamente de su escondite.
La leona huyó. Buscó refugio. En su huida, dejó caer el velo.
Cuando llegó al lugar vio que las moras habían cambiado de color y dudó de si era o no el sitio convenido. En cuanto vió a Píramo, su amado, con el puñal en el pecho y todo cubierto de sangre, le abrazó y, a su vez, le sacó el puñal del pecho a Píramo y se suicidó clavándose el mismo puñal. Los dioses apenados por la tragedia hicieron que los padres de los amados permitiesen sepultar los cuerpos juntos, y desde aquel dia los frutos de la morera quedaron teñidos de púrpura”.
EL PEINE Y LA PIPA.
“Jose y María eran un matrimonio humilde. Eran tan pobres, que llevaban apurando sus pocos recursos hasta el límite del hambre. María lucía una hermosa cabellera rubia, larga, rubia y brillante como el sol de la mañana. Pero su último peine llevaba más de dos años roto. A Jose le gustaba fumar en pipa, y de la pipa solo e quedaba la misma pipa. Llevaba sin tabaco el mismo tiempo que maría sin peine.
Un buen día, Jose apareció en casa con un gran peine dorado para María, lo había conseguido tras cambiarlo por su pipa, ella salía de la cocina riendo, abrazó a su amado y le entregó un gran envoltorio lleno de tabaco, traía el pelo extremadamente coro. El tabaco lo había conseguido tras vender su larga cabellera de pelo rubio y brillante como el sol de la mañana”.
“Que suene el eco de la raíz de Clave de Sol”. “Que el vino nos traiga la recompensa, el secreto, la magia de tantos momentos compartidos.