• El Origen de una Vocación. STUDIO.

    El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera. Aquella escalera que subía desde el final del pasillo al comedor de la Escuela Hogar. El hueco del primer tramo, el de la izquierda.

    Justo allí debajo se situaba todos los años el cartel de madera que anunciaba que la cantina estaba abierta.

    La ilusión, quizá los gestos, sí. Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros al mirar, coger, tocar, oler y saborear las pipas y las gominolas, sería lo que después de bastante tiempo me haría descubrir qué fue lo que me hacía soñar durante muchas noches.

    “Quizá las sonrisas propias y de mis compañeros,…”

    Y yo soñaba tantas noches con ser quien vendía detrás de aquel cartel de madera que anunciaba que la cantina ya estaba abierta.

    “El origen de una vocación, de ésta, de la mía, aún lo puedo situar en el hueco de una escalera”.

    El origen de una vocación siempre tiene un principio. Y lo que con sueños comienza, con constancia sigue, y con amor se cuida, por norma general suele terminar por convertirse en algo grande en la vida de uno.

    Eran días ciertos aquellos. Y tenía un olor diferente y especial cada mañana. También contábamos con la suerte de tener gente a nuestro lado que se encargaba de cuidar aquellos olores. Eran los guardianes de los aromas. Esos susurros que aún en una racha de viento cualquiera de cualquier mañana vuelven porque ellos les dejan escapar un rato. Y vuelven intactos como si fuese la primera vez que se les huele.

    Los maestros del colegio guardaban los aromas a compañerismo y a goma de borrar, a grafito recién afilado. Guardaban los maestros también los del pegamento de la sesión anterior de trabajos manuales. Y protegían los secretos que olían a servicio, a vocación, a libertad.

    Nuestros padres guardaban junto al olor de la ropa limpia y recién planchada de cada mañana un ejército más de aromas, los olores al amor por lo nuevo, por la esperanza de que comenzaba un nuevo tiempo.

    Los olores del jabón fresco que venía, como la lavanda o el espliego, o el romero o la manzanilla, a recordarles que lo pasado era pasado.

    Llegaban para contar que nosotros ya estábamos siendo parte fundamental de un viento nuevo.

    El origen de una vocación desemboca en Vino y Raíz. Guardo en mi memoria un tarro tan grande y a su vez diminuto en el que cabe de todo. Cabe también un buen puñado de sueños que de vez en cuando asoman en las noches largas.

    Y los sueños susurran al oído en las horas de vigilia cosas y casos posibles. Tan posibles que hacen que hoy esté contando lo que hago porque soñaba durante noches.

    Soñaba que era yo quien surtía a mis compañeros de pipas y gominolas desde la cantina. Una cantina que había en el hueco de la escalera, donde se situaba un bonito cartel de madera.

  • Vino y Raíz STUDIO. Aprender juntos.

    ¿Qué es Vino y Raíz Studio? Por el momento solo es mi respuesta a una pregunta como esta: ¿Qué es l o que me gusta?, o esta otra que viene a repetirse de forma diferente: ¿Puedo decir lo que me apasiona? Lo que te muestro al abrir aquí es un ejemplo de alguien que siente pasión por su trabajo. ¿Puedo hablar de ello?, ¿Puedo trabajar en lo que de verdad me llena y con lo que me siento tranquilo de verdad?

    Eso vendría a ser, pero es algo más. Si parasemos ahí la respuesta, más que de Vino y Raíz como lo conocemos hasta ahora parecería que estamos hablando de fundar una empresa de coaching empresarial o de otro iluminado vendiendo la receta de la eterna felicidad en el trabajo. Vino y Raíz STUDIO solo quiere seguir siendo la fuente de aprendizaje, de respeto al sector de la restauración, a la sala, al vino.

    Proponemos para ello una Escuela, un Studio. Un lugar en el que encontrarnos para compartir conocimientos, donde encontrarnos y hablar, aprender, y leer,… Y queremos también añadirle un complemento importante para nosotros, el complemento de la comunicación, de decir lo que aprendemos, lo que somos, quien somos, de gritar a través de las ondas, del aire, que somos uno y un equipo a la vez. Queremos explicarlo y explicarnos, queremos comunicar.

    Vino y Raíz STUDIO solo quiere seguir siendo la fuente de aprendizaje, de respeto al sector de la restauración, a la sala, al vino.

    Pues esto viene a ser Vino y Raíz Studio. Un aula y un hogar de servicio, de grandes y excelentes servicios, de vino y de sala, de cultura, de vino y de sala. Y de comunicación. Somos dos cosas bien importantes: Somos una escuela donde aprendemos el arte de la restauración y también la herramienta que nos permite ayudar a comunicar lo que hemos venido a aportar a esto que amamos. El Servicio.

    Un aula y un hogar de servicio, de grandes y excelentes servicios, de cultura, de vino y de sala. Y de comunicación.

    Aprendemos a trabajar y gritamos a través de la radio y el sonido que estamos sobradamente preparados para disfrutarlo.

  • James Keenan (Tool). El vino, la Cara B de la Inspiración.

    Cuando entró en la vida de este escuchante Tool, también lo hicieron, claro, A Perfect Cyrcle, Puscifer y todo lo que ello conlleva. Gracias a Luis Miralles, compañero de estudio, hace ya un tiempo, de revista, Clave de Sol La Revista y de vida, tuvimos la ocasión de descubrir que detrás de “otro químico más del sonido” se escondía una nueva forma de concebir el rock. Jugábamos nosotros a dar nombre a lo que hacen, y nosotros mismos caíamos en la cuenta de que es mejor escuchar música, escuchar a Tool y dejarse llevar. Huir, como tanto nos gusta, de las etiquetas. Pero alguno sí que le dimos tras nuestro atrevimiento. Hablábamos de rock progresivo (quizá sin saber mucho lo que decíamos), de metal alternativo,… y de otros más que ni nosotros recordamos.

    …es mejor escuchar música, escuchar a Tool y dejarse llevar. Huir, como tanto nos gusta, de las etiquetas,…

    Imagen perteneciente a la publicación del libro de Sarah Jensen “Perfect Union of Contrary Things”. Aspectos desconocidos del líder de Tool. 

    Llegamos a un consenso el día en que leímos que una banda tributo a Pink Floyd, los madrileños Pink Tones, afirmaban que Pink Floyd habían reinventado  la música . Debíamos reivindicar algo. Ese algo lo dejábamos pendiente de encontrar algún nombre que se puidiese adaptar.
    Hasta que por casualidad una noche de esas en las que las musas del relato se niegan a aparecer, llega a nuestras manos una cara menos conocida. Otra versión de los integrantes de Tool y también de A Perfect Cyrcle.
    Se trata de retazos de lo menos conocido de algunos de los músicos que entraron en los estudios o subieron al escenario con alguna de las dos formaciones. Hoy hemos decidido enseñaros otra cara de Maynard James Keenan, el alma mater de los dos proyectos.
    La Inquieta mente, y siniestra también, del cantante de Tool se divide en algunas facetas desconocidas.

    …,Tool y A Perfect Cyrcle, retazos de lo menos conocido de algunos de los músicos que entraron en los estudios o subieron al escenario con alguna de las dos formaciones,…

    La música es la que ocupa un lugar hiperpreferente en su vida, pero también su viñedo en Arizona, la actuación, el deporte y esporádicamente su faceta como columnista en el diario Phoenix New Times.Tool, A Perfect Circle y Puscifer son los proyectos musicales que han colocado a Maynard como uno de los referentes en el panorama del rock contemporáneo. Y lo son no solo por la perfecta vocalización, sino también por la profundidad de sus letras y su hablilidad y talento para crear diferentes personajes en el escenario. En su faceta como empresario destaca en el campo de la gastronomía.  Junto con su socio Steven Arroyo es dueño del restaurante Cobras & Matadors, ubicado en Los Ángeles. A lo dicho se suman sus ya conocidos viñedos Merkin Vineyards y Caduceus Cellars, que fueron plasmados en un documental llamado Blood into Wine: The Arizona Stronghold.

    …,Larga vida a lo especial, a los trabajadores incansables, a la imaginación, la creatividad y todo lo que suponga no estarse callado,…

    Como actor Keenan ha destacado en su faceta de comediante en el programa Mr. Show. En 2002 dio vida al mismísimo satán en las películas Bikini Bandits y Bikini Bandits 2, en cuya banda sonora también participó. Esto, a grandes rasgos, es lo que, bien consensuado, hemos querido destacar, con la inestimable colaboración de la revista Rollng Stone, de la cual casi hemos extraído el texto íntegro de estas paralelas variantes en la vida de nuestro Keenan. Así y todo, os emplazamos a vosotros, lectores a otra cita en este mismo sentido, bien sea para repasar el lado B de otros integrantes de estas bandas o para ampliar la información sobre James Keenan. Larga vida a lo especial, a los trabajadores incansables, a la imaginación, la creatividad y todo lo que suponga no estarse callado ni debajo del agua ni quieto en el sueño.Imagen de Keenan para promocionar Blood Into the Wine.
  • El sonido, la cuarta fase. Audición de la uva.

    Hay casos en que para hablar de un vino los sentidos entran en pugna por expresar lo que sucede desde el inicio hasta esa sensación que produce la garganta unida a la nariz, el sabor, el aroma, el color,…
    Mi propósito es unir esto del sentido del oído con un vino bonito, con un sonido, con un Vino Precioso.  Creo también en otro sentido. La densidad. El sonido de la caída. Un ligero baile en el aire antes de romper con sutileza la pared de la copa. Una burbuja de aire que precede a otras mil más.
    Oxígeno. Sonidos Alternativos. Elementos estos que dan lugar a otra relación. Es esto, o al menos yo así lo siento, algo difícil de escribir. Las sensaciones que evoca el vino comienzan a manifestarse muy pronto. Seguro que desde el envero del fruto. Creo firmemente en esa otra fase de cata.  La fase auditiva. El sonido que se extingue y que presume lo siguiente.
    Yo escribo sobre lo que siento en el momento en que una botella entra en la bodega. Escucho desde las ruedas del carro que transporta la caja. También como se posa en el suelo. En ese caso ya (son muchos años recibiendo vino) hasta se puede intuir si el empaquetado obedece al respeto por el contenido. Si las botellas suenan, aunque sea poco, pueden sucederse varias circunstancias. La primera es que la caja esté mal elegida por el tamaño (las botellas no quedan pegadas entre sí).
    En ese caso el movimieto hace que choquen con frecuencia con lo que un elemento que debe ser lo más tranquilo posible altera su estado natural. El estado natural del momento justo en que nos encontramos.

    …,Creo firmemente en esa otra fase de cata.  La fase auditiva. El sonido que se extingue y que precede a las,…

    Para hablar de la segunda circunstancia debo echar mano a los recuerdos de un viaje. Visitamos una bodega antigua, recuperada recientemente, con una sala de barricas y un almacén de botellas llenos de tiempo, llenos de historia.  Nos explicaba Jose, el bisnieto del creador de todo aquello, que habían elegido unas botellas de vidrio grueso para evitar que un golpe pudiese romper la botella con facilidad.

    También nos habló de empaquetarlas para el transporte con protección adicional. Unos separadores para las botellas y una buena colocación. Esos cuidados y alguno más hace que cuando se suelte el vino en la bodega el sonido sea justo el seco de una caja tocando el suelo. Un ruido que me gusta sobremanera es el que provoca la navaja del sacacorchos al abrir el cierre de las cajas, o el despegue de las grapas o las puntas de una caja de madera. A ese le sigue el que yo provoco al posarlas en el estante de la cava de donde solo van a ser movidas para llevarlas a su último destino. La mesa.

    …,Un ruido que me gusta sobre manera es el que provoca la navaja del sacacorchos al abrir el cierre de las cajas, no es sonido, es el sonido…

    Ahí es donde se produce ese son en el que creo, el que me sugiere, el que me hace sugerir, el que me sugestiona. Es el sonido del “pssspop” del corcho precedido por el que produce el acero y el corcho al incidir el uno en el centro del otro. El ruido,…. de nuevo el ruido del sonido de la caída. De nuevo ese que sirve de antesala al sorbo, a la última manifestación sonora antes del trago, antes de que todo cobre sentido.