Ante todo lo que quiero es llegar a través de la lectura de esta apología de la educación hasta el conocimiento en general (a todos los niveles de conocimiento – si es que fuese posible-). Pero también a algo de conocimiento real, ese que usamos de forma aleatoria junto con los métodos tradicionales. Un conocimiento natural, en este caso, un conocimiento de raíz, de vino, enológico. Alvar de Dios Herández y Tío Uco. Un vino de origen Toro, fresco, fácil de beber, pero con la complejidad del cariño puesto ecada uva, cada proceso, cada botella.
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He de confesar que cada vez hay más térmios que ya no me parecen tan literarios cono al principio. Quizá ande más cerca del equívoco que de la verdad, pero así lo siento.Me pasa con muchas palabras. Iré poniendo ejemplos poco a poco. Una de ellas es “autodidacta”. Estéticamente ya no me dice tanto como hace unos años. Funcional lo es, poética nunca lo ha sido, pero lo que sí es cierto es que el uso, el abuso y la mala puesta en práctica han hecho que me aburra ya hasta el mero hecho de escribirla. Es el recurso fácil de quien no posee conocimiemto por haber zanganeado, por holgazanear toda la vida. “Yo soy autodidacta”. Mira tú que bien. También podemos contar con su antónimo, o como rayos querámos llamarlo. Podemos haber desarrollado un potencial de asimilación de conocimientos brutal.Cuando somos niños somos puros juguetes en manos de una sociedad, o de parte de ella. Juguetes prestos a ser sometidos a engaño, a ir también con el tiempo depositando la confianza en el lugar y con el ser equivocado, a regalar nuestras capacidades. Hay veces en las que ya has regalado tanto que es imposible encontrar nada más ni si quiera para tí. Cuando somos niños, a veces, incluso nacemos en el lugar equivocado, somos los hijos de los padres equivocados, tenemos amigos que ni sabemos como han llegado, y un profesor que nos desenseña, que absorbe nuestro saber natural, que lo hace suyo. Lo niños y los abuelos somos de verdad. Tan de verdad somos que no creemos en la metira ni en la manipulación. Aún no creemos en el dinero o no creemos ya. Pero siempre hay adultos que se empeñan en fastidiarnos el día. Yo tengo un amigo que nunca ha podido estudiar.El destino se ha ido ecargando de restarle posibilidades. Ese amigo estaba dispuesto, sobre todo, a sacar a niños de las garras de los magos, de los malos magos. Perdón, de los magos malos, de los capitalistas chamanes, esos que sí que tienen conocimiento, tienen lo que la sociedad llama educación, pero que son tan celosos de él, el conocimientoy de ella, la educación, que nos detestan a nosotros los niños y a nosotros los abuelos. Se dió el caso en que un chaman odió a un niño solo por ser puro, por ser joven, por ser como la fruta de joven, como la madera joven. Tanto llegó a odiarle que se encargó de sembrar en él la esperaza de que poseía un gran poder, el de la sanación, el de la magia, al fin y al cabo. Mientras tanto en el colegio se le echaba de menos desde hacía tiempo, aún sin conocerlo. Este niño sanó a mucha gente. Nunca supo porqué, solo que sanaba. Quizá llevaba todo el tiempo sanando a gente sana. El colegio siempre le esperó.Hace ya tiempo que se le va agotando la ocasión hasta de poder decir: Yo soy autodidacta. Déjenme que les recomiede hoy una película. Lleva por título I am not a Witch No soy una Bruja.Nadie es autodidacta del todo. No se puede afirmar que todos los conocimientos, hasta los más puramente académicos, tengan un origen lectivo. Tampoco se puede hacer, una vez que se posee el conocimiento, sea cual sea la forma de adquirirlo, una verdad absoluta de él. Y no solo eso, también apropiársela, firmarla como si uno fuese su autor, su creador.Pienso ya desde hace tun tiempo que las diferencias sociales y culturales son el fruto de la injusticia del dinero. Sin dinero uno no puede ir a la universidad. Tampoco aprender por sí mismo. En este mundo, el nuestro, el gastronómico, en ese mundo en que queremos hacer felices a quienes confían en nuestro criterio para homenajear a sus estómagos también hay magos, maestros, buenos maestros, cultura, injusticias.Hay gente de colegios que nunca han pisado un aula, y gente sin colegio que viven constantemente en clase de cualquier asignatura. Por norma general, las brujas existen. De estas existen, de las malas, seguro, en los lugares más insospechados aparecen. Quizá conozcamos más magia y más brujos de los que pensamos. Hay quien planta vides, quien las recupera, quienes ni una cosa ni la otra, trabajan y trabajan para hacer uva y transformarla por arte de alquimia en vino. En ese proceso anda Alvar de Dios Hernandez, un proceso espontáneo, de aprendizaje natural, de educación natural. Por cierto, estoy a punto de cerrar este artículo y aún no he hablado del final de la niña bruja, esa a la que anularon sacando del colegio para convertirla en sanadora total. Pues al final muere, muere por dentro. Muere porque ha llegado el momento en que es inposible luchar por el cole. La edad del cole pasó, y el colegio con ella. La magia ganó, el dinero ganó. Estaba el colegio tan tan cerca que era muy fácil llegar y pasar de largo.
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Julia Casado. La del Terreno. Grandes Estados de Ánimo.
La del Terreno. Julia Casado.Hay extraños casos que dan sentido sin pretenderlo a un proyecto que cuenta con la literatura, el arte, el vino, las buenas personas y todo lo mejor de lo que una imaginación creativa sea capaz de inventar. Estamos en El Terreno del vino y este es uno de esos fenómenos. Algo que quizá ya esté escrito, pintado, representado e incluso catado, pero esto, ese algo, y, en este caso, representa más de la mitad de ese mundo en el que creemos. Es divertido esto de escribir sin tener la necesidad de hacerlo. Llevar a la práctica este lema aparentemente no resulta fácil. Vivimos en el mundo de la imagen y el dinero por encima de todo, aunque al final todo sea cuestión de tiempo y prioridades.Estoy seguro de que Julia tiene claro a día de hoy cuales son las suyas. Mantener viva la llama del primer fuego. Ese fuego primigenio. Sacar La del Terremo 2015 (DOP Jumilla) y conseguir que se pregunte pronto por la siguiente añada ya es un logro. El hecho de que sigas pisando firme la tierra que tocan tus pies es un añadido de algo más que valor. Pero que siendo honesto sigas con la misma idea de calma, de trabajar por lo que crees, de tener el valor de cambiar de DO -de Jumilla a Bullas- por creencia y fidelidad a tu propio yo. Hacerlo por fidelidad a tu proyecto , a tantas pequeñas apuestas por tí,…. eso es ya no es un capricho, eso es un verdadero triunfo. Para dar fe de eso estamos gente que comparte sintonía diligente y de vino y raiz.Mantener viva la llama del primer fuego, ese fuego primigenio, en ella La del Terremo 2015 (DOP Jumilla) y conseguir que se pregunte pronto por la siguiente añada ya es un logro. El hecho de que sigas pisando firme la tierra que tocan tus pies es un añadido de algo más que valor.
Para quien escribe, en la mayoría de los casos todo es cuestión de que tu editorial no se preocupe por tí hasta tal punto en que no mida el tiempo que tienes que tardar en entregarle tu próximo libro. Y así, por añadidura, tú no tengas la presión te tener que hacerlo. La realidad es tan real que nos invita a cambiarla. Cambios de realidad como el que propone Julia son esos que se echan de menos en este mundo de ruido, de profetas, de amigos de la imagen vacía. Julia Casado y La del Terreno ya es uno, o dos, un nombre y un apellido.La del Terreno sería esa cosa buena con que todos contamos en nuestras vidas, sicera, franca y honesta. Sencilla. No es fácil hacer lo que hacen ellas, tampoco lo es lo que hace ella, ni mucho menos. Dos caldos en dos años. Dos cosas diferentes, dos estilos nuevos de tratar a esta monastrell, la nuestra.
La Tierra y La Uva, La del Terreno, dos conceptos inseparables. Igual que la tierra de la raíz, que la raíz del tronco, que el tronco de las ramas, que las ramas de las hojas, las hojas de las flores y las flores de la uva. Igual que la uva del vino. Llama poderosamente a los sentidos el hecho de convertir una frase que evoca épocas fáciles de la uva de Murcia, la Monastrell. Fácil porque hubo un tiempo en el que hacer la vendimia y vender la uva era fácil y rentable (para unos más que para otros, pero rentable).La del Terreno sería esa cosa buena con que todos contamos en nuestras vidas, sicera, franca y honesta. Sencilla. No es fácil hacer lo que hacen ellas, tampoco lo es lo que hace ella, ni mucho menos. Dos caldos en dos años. Dos cosas diferentes, dos estilos nuevos de tratar a esta monastrell, la nuestra. Una forma chateau de mimar nuestra joya. Supone todo un mundo absorber La del Terreno. El gusto por lo natural dando paso a otra experiencia, la de cerrar los ojos y dejarse sorprender. Esa es mi propuesta de cata a ciegas en esta ocasión.La del Terreno sería esa cosa buena con que todos contamos en nuestras vidas, sicera, franca y honesta. Sencilla.
Dejar tu mundo por unos momentos en la imagen de la ceguera, imaginar regueros de caldo rojo bajando serpenteantes por la roca, por la cascada de nuestras gargantas, bajando tibio, sobrio, elegante. Y después volver de la ceguera, abrir los ojos, mirar hacia arriba, dar las gracias y volver a cerrarlos, respirar de nuevo profundo,…….y después otro trago más,….despacio,….y otro,……. Y descubrir que, después de todo y a pesar de mucho, esto se ha inventado para que otros inventen nuevas formas de ver la vida, nuevas formas de dar las gracias y sonreir por poder hacerlo. Esta cosa llamada vino ayuda,….Julia colabora en cada momento que dedica a La del Terreno en que nuestras vidas (y no es una falsa pretensión) sean a cada trago un poco más amables. Julia, La del Terreno y los mejores estados de ánimo. -
La Uva-Persona. Galeano y el vino.
Toca hablar de la uva hoy. De la uva. La uva. ¿Por dónde empiezo? ¡Me estoy agobiando!
Tengo claro, eso si, que lo que escriba lo voy a centrar. Prentendo así quizá dotarlo de algo parecido a la simetría. Será como un dibujo escrito, me dije yo, equivocado seguro.
Ese día yo buscaba algo para rellenar el vacío que en cierto modo me estaba produciendo la obligación de escribir. En realidad nunca fue tanta la obligación y sí mío el miedo a dejar de publicar justo en el momento en que me recomendaban. Si no sigues un patrón estás acabado en esto antes de empezar. Entonces pensé en la cobardía del ser humano y decidí plagiar. Y una vez puesto, me dije: “Puestos a plagiar, Jose,……Vamos a hacerlo con un grande de verdad. Ahí no tuve dudas aquella noche. Iba a plagiar a Eduardo Galeano (que la tierra le sea leve).
Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela.
Antes de morir le reveló un secreto: La uva -le susurró- está hecha de vino.Marcela Perez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino,quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos,…….Y una vez puesto, me dije: “Puestos a plagiar, Jose,……Vamos a hacerlo con un grande de verdad. Ahí no tuve dudas aquella noche. Iba a plagiar a Eduardo Galeano
“El Libro de los Abrazos”.…, y también escribió cosas bonitas como:
“Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos. Un montón de gente, un mar de fueguitos. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende,…”Con lo cual desde ese día pienso que de aquí a no muchos años quiero ser como Eduardo. Cada vez que leo la palabra fueguito,…… -
Vino, Raíz e Igualdad, Maria Vargas.Lo fácil de entender.
Vino e igualdad. Esto a lo que hemos llamado vino y raíz es un cúmulo de pensamientos. Al fin y al cabo esto terminará siendo fácil de concluir. “Todo es cuestión de cultura”. He de ser sicero y decir que no va solo de vino, no va solo de sensaciones gastronómicas, no. Esto tiene más que ver con una palabra que a mí, junto a jormal, tierra, África y literatura, me provoca unas ganas de saltar y da dar las gracias por respirar de no poderlas casi ni soportar.Esa palabra es Persona. Y mira que es sencillo todo en esta vida una vez que lo planteas de forma simple o consigues elevarlo a una expresión menor que la del ansia. Así muchos pensamientos carecen de confusión y son fruto de la normalidad más absoluta. Es tan claro y tan sencillo que a mí mismo me ha sorprendido la facilidad con la que he titulado esta experiencia “Igualdad. María Vargas. Lo fácil de enteder”.…,una palabra que a mí, junto a “jormal”, “tierra”, “África” y “literatura”, me provoca unas ganas de saltar y da dar las gracias por respirar de no poderlas casi ni soportar. Esa palabra es Persona.
He de reconocer que no me gusta ver como pasan las cosas a mi alrededor y permanecer indiferente. Y ojeando la prensa seria, las webs serias y la televisión y la radio serias, descubres que, no solo no estamos más cerca de, por ejemplo, la igualdad entre el hombre y la mujer en el campo profesional y laboral, sino cada vez más lejos. Cuando hablo de igualdad lo estoy haciendo de la injusta brecha salarial entre otras perlas de este sistema moderno de producción.No es difícil, como decía, ver esto: desigualdad entre mujeres y hombres, ver también lo otro, más desigualdad, entre el hombre y la máquina, más desigualdad, entre la importancia de lo pequeño y manual frente a lo magnificente y multiproducido,……. o clonado,…… He de reconocer que una de mis manías es la de practicar el oficio del igualamiento, y así lo voy intentando hacer a lo largo de este camino másde amantes de lo ajeno que de igualdades,…..En este caso, en este artículo, esto a lo que hemos llamado vino y raíz es un pensamiento de género,…..un pensamiento de mujeres,….Un homenaje, que no una discriminación positiva de género. Un reconocimiento al trabajo de personas. Y es lamentable que a estas alturas de nuestras “evolucionadas” sociedades tengamos que hacer esa diferenciación profesional entre personas, hombres y mujeres. Por eso, además de dejarme en el tintero, que no olvidadas a muchas más mujeres que tienen un papel decisivo.…,Igualdad, Un reconocimiento al trabajo de personas. Es lamentable que a estas alturas de nuestras “evolucionadas” sociedades tengamos que hacer esa diferenciación profesional entre personas, hombres y mujeres,…
He encontrado a esta mujer. Food and Wine es una revista, una plataforma bastante respetada en el mundo de la crítica gastronómica y vinícola. Esta parte del periodismo sitúa a María Vargas, una enóloga Jarrera como uno de los principales talentos del sector. Esta mujer, La Jarrera de Murrieta, ha dedicado una enorme parte de su vida profesional, ni más ni menos que a la renovación, la revitalización de las referencias de todo un clásico, toda una bodega emblema, Bodega Marqués de Murrieta. Una de mis revitalizaciones favoritas es Capellanía de Murrieta.En 2000 asume la dirección técnica de la bodega, además también de la de la gallega productora de Pazo Barrantes, bodega esta la de la familia Creix, y situada junto a los viñedos en las Rías Baixas, y también en pleno auge de sabor y técnica de elaboración. Este no es más que un ejemplo. Pero, muy cierto es que supone una natural transformación en la elaboración. Un valor y coraje.Y para una sociedad anquilosada en la comodidad y preponderancia de la masculinidad, digamos lo que digamos, ella es un botón de muestra, uno más, de que esa brecha no es más que un intento, otro más de anular todo lo que nos haga pensar que tan diferentes somos que ahí radica nuestra grandeza, en la diversidad. En vinoyraiz.com estamos esperando pasos, gestos. Igualdades que igualen las capacidades y las producciones de gente c -
Vino Natural y Fruta. Ad Libitum. Verdades sin Sulfitos.
Alma de fruta. Vino natural en concepción, prácica y creencia. Estos, por norma general, son caldos con verdad, caldos con una humildad trabajada, construida sobre la base de lo natural, incluso de lo sostenible. No hace mucho hablábamos una amiga y yo sobre la importancia que tenía la humildad a la hora de categorizar (con las reservas que merece este término) a las personas. Ella defendía a quienes opinan que es mucho mejor,….. y más rentable,..jejeje, ser humilde. Como si eso se pudiese aprender en las escuelas.Hay vinos con alma de fruta. Por norma general, son caldos con verdad, caldos con una humildad trabajada, construida sobre la base de lo natural, incluso de lo sostenible.
Yo que, en gran parte, suelo ser precavido en esto de las humildades, siempre que aparece el término en alguna conversación echo mano de mi profesor favorito, un físico gaditanojiennense. Entre otras genialidades aprendí de él esto que resumo en una frase. Si mal no recuerdo era algo así: “La mayor hipocresía del hombre es la humildad”. Todo esto no viene a repartir una lección de moral, no.“La mayor hipocresía del hombre es la humildad” -Germán Rodero-
Para mí esta frase es todo un retrato de la forma en que mayoritariamente usamos “ser humildes” en la mayoría de los casos. Hay que ser valiente para mostrar humildad cuando, además te puede acarrear consecuencias económicas. Mis personas son arriesgadas. Las que elijo para que formen parte de www.vinoyraiz.com. Y lo son porque ellos, todos ellos, han arriesgado parte de su credibilidad en proyectos para que, al final, pueda triunfar el juicio de lo lógico sobre el emitido por los falsos profetas de este trabajo. Falsos profetas de la sala y el vino.Posturas concebidas para vender a base de confusión, para engañar, para que en sus catas y sus concursos, sus fastos y sus competiciones, acompañados de ostentosas y, en muchas ocasiones irritantemente mal expresadas ideas impropias, alcancen de esa u otra manera (da igual) el objetivo que se plantea.…,el afán por vender anulando el juicio personal de quien consume el vino, de quien de verdad es quien sostiene esta gran empresa, la gran familia del mundo vitivinícola,…
Ese no es otro que vender anulando el juicio personal de quien consume el vino, de quien de verdad es quien sostiene esta gran empresa, la gran familia del mundo vitivinícola. Seguro que podríamos encontrar muchos vinos que cumpliesen con las premisas de esta normalidad. A mí se me ocurre confiar en este caso en Juan Carlos Sancha y en el proyecto Ad Libitum. Es complicado y caro, y no debería ser objeto de vanalización el hecho de disminuir hasta casi eliminar el dióxido de azufre, usado como conservante a costa de la fruta y la flor característica de la uva. No es un trabajo vanal. No venden en las tiendas algo para reducir el azufre y ya está. Es por eso que ocupa mi tiempo en este artículo, además de rendir homenaje a quienes lo hacen, como Juan Carlos, el hecho de denunciar a quien vende esa idea en sus vinos.Seguro que podríamos encontrar muchos vinos que cumpliesen con las premisas de esta normalidad. A mí se me ocurre confiar en este caso en Juan Carlos Sancha y en el proyecto Ad Libitum. No es fácil ni barato, ni debería ser objeto de vanalización
A quien la regala (jugando a la mentira), engañando a tanta gente como se deja aconsejar por ese personaje que vende a toda costa sin importarle el trabajo y la dedicación que lleva consigo el proyecto de Ad Libitum. Un proyecto natural. Un vino natural y saludable. Que lo disfrutéis. Detrás de Peña El Gato Natural de garnacha antigua hay mucha verdadera humildad. -
Vino, Raíz, Cultura y Personas.
Vinoyraiz, vinestesia, maridaje, música y microrelatos,…. un mundo diferente,… lo real de lo real, casualidades trabajadas,…. creer en lo que se hace y en quienes lo hacen…..Hay veces en que conceptos como los que expreso no pasan de ser meras divagaciones. Pero lo cierto es que no hay mejor remedio contra la divagación que un baño de realidad. Y es que resulta que lo es. Esto, estos conceptos son tan reales que se pueden escuchar, comer, beber, leer y quién sabe qué mundo infinito se oculta detrás de estas ideas.Vino y Raíz rinde homenaje al primer artículo surgido de personas sobre personas. En este caso hablamos de Jose Martínez y Andrés Gómez, creador, este último de ladiligente compañiadevinos,….. vinoyraiz invita con lo ojos cerrados a vinestesia.Bien puede esto ser el primer artículo original de vinoyraiz.com. Bien podría ser también el comienzo de algo que vinene estando ya durante tiempo. Lo cierto es que en estos meses de febero y marzo nos topamos de narices con varias de esas cosas que nos hacen pensar que otro mundo es posible.
…,estos conceptos son tan reales que se pueden escuchar, comer, beber, leer y quién sabe qué mundo infinito se oculta detrás de estas ideas,…
A partir del momento en que decidimos saltarnos la mayoría de los puntos y aparte, algunos puntos y seguidos, comas, y anexos gramaticales en general, descubrimos que quizá es mejor esto que pararnos en esa clase de detalles. La libertad que nos confiere lo escrito es lo que hoy nos empuja a escribir sobre lo citado.
Vino, Música, Cultura, Lectura, Microescritura (formato que no se rige precisamente por los cánones creativos más clásicos del género. Al hilo de todo esto, y queriendo ser no menos originales, vinoyraiz os ofrece grandes plagios de la historia. Esto no es más ni menos que la búsqueda de la acusación. Queremos plagiar, ni más ni menos. No queremos ser originales (es demasiado cool y quita mucho tiempo). Es por eso que os dejamos con esta frase inédita: “el vino es una de las cosas más civilizadas del mundo,…” Ernest Hemingway. Hace ya tiempo, más mucho que poco, nació un principio de idea. ¡¡¡Mezclar vino y cultura!!! ¡¡¡Qué barbaridad!!!, perooooo, ¡¡si ya se había hecho, si se viene haciendo desde hace ya tiempo!! Claro,…y de qué forma. Pregunten de vino y cultura a Bertín Osborne. Y sin darle tiempo a buscar en wikipedia pregúntenle, por ejemplo quien compuso la estación extraviada de Vivaldi.
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Vino y Raíz. Escuchar a los Ancestros.
En los momentos en que me asalta la nostalagia siempre tiendo a buscar la raíz de ese estado repentino de conciencia de la historia personal, por expresarlo de alguna forma. Busco y a veces encuentro rápido ese porqué. En ocasiones es agradable encontrar la respuesta, otras veces resulta doloroso y en gran número esas respuestas son más bien difusas. En ese caso, y para que sirva de luz que aclare este concepto quiero escribir mi nostalgia más reciente. La nostalgia de un empecinamiento la podríamos llamar. Los ancestros. Las raíces. Las ausencias de porqués. El tiempo y su valor. La energía y la importancia de aprovecharla para resolver otros asuntos que nos sean esos que casi siempre suelen terminar en un conflicto.
Busco y a veces encuentro rápido ese porqué. En ocasiones es agradable encontrar la respuesta, otras veces resulta doloroso y en gran número esas respuestas son más bien difusas.
¡Tiene que ser así! ¡Tiene que ser así! Esa era la forma de contestar de mi abuelo cuando mis preguntas eran impertinentes para él. Curiosidades como la diferencia entre sujetar la carga del mulo de aquella forma y otra nueva posible. O alguna otra del tipo de: ¿Por qué con este lazo y no con otro para sujetar lo que llamamos en mi tierra las “samugues”?. Preguntas estúpidas para él. Respuestas simples, las más simples. La contestación de la confianza en lo que siempre han hecho los ancestros, los anteriores. Lo contrario, según él, era una falta de respeto a muchas vidas de trabajo. Surge la idea de Raíz y Vino después de leer un artículo sobre vino viejo, sobre vino y ánfora. Mi imaginación viaja a través de la imagen. Cada vez es más recurrente la unión entre barro, tierra, raíz, persona, trabajador. Reduzco y me quedan tres conceptos. Tierra, Raíz y Persona.
La contestación de la confianza en lo que siempre han hecho los ancestros, los anteriores. Lo contrario, según él, era una falta de respeto a muchas vidas de trabajo.
Saco a funcionar mi ya casi vieja creencia sobre el abuso de ciertos términos en este mundo del vino y la sala y directamente descarto terruño, terroir, demasiado usados, demasiado mal usados en la mayoría de las ocasiones. Así que me quedo con Raíces, con todo tiene que ver con la Tierra, y con Personas. Ahí es donde nace: Raíces y Personas. Sólo me queda contaros qué es lo que tiene que ver la costumbre de mi abuelo de contestar: Tiene que ser así. Solo tiene sentido para mí a través de un vino que ya forma parte de vino y raíz: Anphorae. Por todo lo que tiene de pasión, de diferente, de querer volver a la raíz, a ese sabor a vino viejo. Un vino del que en demasiadas ocasiones se despotrica. Un sabor a vino, un homenaje a los ancestros, una forma de cuidar ese sabor y sacarlo al mercado con todas sus consecuencias. Un vino valiente. Un vino, parte de este nuevo proyecto que a partir de este momento conoceréis como Vino y Persona, y del que os iremos dando cumplida información aquí en Vino y Raíz.
Tiene que ser así. Solo tiene sentido para mí a través de un vino que ya forma parte de vino y raíz: Anphorae. Por todo lo que tiene de pasión, de diferente, de querer volver a la raíz, a ese sabor a vino viejo.
Y también un asunto me queda pendiente para terminar. Se trata de una cuestión técnica en esto del relato. Estructura circular creo que le llamamos al hecho de terminar una exposición dando cumplida cuenta de porqué comenzamos de esa forma y no de otra la presentación. En este caso se trata de la nostalgia. De las diferentes sensaciones que provoca el ansia de buscar la fuente de eso mismo, de la nostalgia. Es curioso pero escribiendo este texto he cambiado la forma de verlo. Creo que a partir de ahora las sensaciones que precede eso mismo, el recuerdo repentino, van a ser en más ocasiones positivas. El abuelo me enseñó a no desperdiciar tiempo y energía en cuestiones que no sirvan para otra cosa que para provocar un conflicto por pequeño que sea. Escucha a los ancestros. ¡¡¡Escúchalos!!! -
De cómo tras siglos el vino nos envuelve.
*Escribía esta historia para dar comienzo a una nueva aventura. La nueva carta de vinos de Casa Beltrí. Integrábamos también un blog en la web del restaurante. Hablar de ilusión era poco para describir lo que sentí dedicando parte de mis horas de descanso a ese proyecto. Y creo que es por es que tiene vigencia y la cobra aún más ahora cuando lo que estamos haciendo es botar, iniciar el primer viaje de Vino y Raíz*.
Así que, como es ya costumbre, os invito a que conmigo en este caso, paséis de la mano de la bodega del restaurante a Vino y Raíz de esta forma. Considerad recién escrito lo que váis a leer.
Falta muy poco para inaugurar nuestra nueva carta de vinos. Unas cuantas páginas que contienen alguno más de noventa nombres de caldos seleccionados teniendo en cuenta la diferencia, los nuevos moldes, las nuevas variedades, unas recuperadas y otras casi fundadas de nuevo.
…,Hablar de ilusión era poco para describir lo que sentí dedicando parte de mis horas de descanso a ese proyecto. Y creo que es por es que tiene vigencia y la cobra aún más ahora cuando lo que estamos haciendo es botar, iniciar el primer viaje
Añadas, denominaciones, colores, y el cariño que le hemos puesto a cada letra y a cada gota. Esas percepciones que podrán hacer suyas en cualquiera de las visitas a nuestro restauante. Un menú maridaje con siete caldos diferentes nos espera en breve. Contamos con vuestra compañía. Y es que hay veces en las que uno para a pensar, a intentar vivir otra vez a través de la lectura. Y comienza a menudo con una aventura a través del tiempo. Bien está decir también que descorchar una botella de vino suele ser un buen comienzo. Sirve como combustible para nuestra máquina y como acompañante fiel durante el viaje.
Iremos contando en este artículo todo lo que pudimos ver entre páginas polvorientas a las cuales ni nos atrevimos a soplar. Y vimos imágenes. Pocas pero las suficientes para describir los pasos andados de entre ellas.
Planteamos un periplo relativamente sencillo y próximo en el tiempo. Comenzamos a vivir por esa segunda vez en Francia. Sí, todos sabemos que este líquido comienza a adquirir la esencia de vino en la época egipcia. Pero nosotros, sin abandonar esa lejana vida, queremos quedarnos en la Francia de la Revolución francesa (la prerevolucionaria para ser más precisos). Ahí nos situamos tras una breve lectura introductoria. Como por casualidad, tal y como vienen últimamente a nuestras manos muchas de las historias vividas en la sala del restaurante. Nos encontramos con cuatro botellas con algo parecido a vino. Preguntamos por el lugar descrito por las letras y obtenemos una información que nos trae también a nuestra época, a nuestro presente. No hace ni dos años de esto.
Y comienza a menudo con una aventura a través del tiempo. Bien está decir también que descorchar una botella de vino suele ser un buen comienzo. Sirve como combustible para nuestra máquina y como acompañante fiel durante el viaje.
En una subasta realizada en uno de los restaurantes más viejos de Europa, y quizá del mundo, que aún se conserva en pie (La Tour D´Argent) y que aún vende vinos y comida se expusieron para la venta a su mejor postor estas cuatro botellas de las que hablamos. Ingentes cantidades de dinero resonaban de entre un grupo de hombres como si de anuncios se tratase.
Alguien propuso, tras varias cantidades, una que no logró ser superada. Mil ochocientos euros por una sola de aquellas botellas. Se trataba de un coñac, quién sabe si trasformado en la misma botella que un día contuvo vino. No tenía etiqueta, claro, pero sí tras ella podíamos ver una tablilla negra y con unos trazos en tiza blanca lo siguiente: “Fine Champagna Clos du Griffier”.
Un viaje increíble a través del tiempo. Imagináos el calor de una noche de invierno al lado de una chimenea. Imaginad un ligero olor a humedad,… un libro,….
Cuatro botellas previas a la revolución francesa. El hombre que pagó la cantidad anteriormente citada decidió minutos después acabar con todo el lote en su dominio. Veinticincomil euros por las cuatro. Nos quisimos acercar para, bien preguntarle por su locura o quizá para felicitarle por el tesoro que transportaría a su bodega horas después. Valoramos esa posibilidad, pero quisimos sentarnos en una mesa del restaurante. Habíamos oído que el pato de La Tour era todo un manjar y nos pusimos a ello enseguida. Un espectáculo de dioses. No recordamos el vino que bebimos, pero aún podemos saborear el postgusto de aquella noche que aún nos viene persiguiendo desde entonces.Una de las ideas que valoramos al beber la mitad de la primera botella fue la de visitar la bodega de donde salieron las cuatro botellas de coñac. El sumiller, tras consultarlo, accedió a dar una pequeña vuelta por los sótanos. Una amplísima cava de vinos nos hizo abrir la boca hasta un punto en que se nos resecó.…,quisimos sentarnos en una mesa del restaurante. Habíamos oído que el pato de La Tour era todo un manjar y nos pusimos a ello enseguida. Un espectáculo de dioses. No recordamos el vino que bebimos, pero aún podemos saborear el postgusto de aquella noche que aún nos viene persiguiendo desde entonces,…
No supimos hacer un cálculo de las botellas que podía contener. Un placer comparable con muy pocos de los que hubiésemos experimentado en años. No habían pasado ni quince minutos cuando nos encontrábamos en el segundo piso hacia abajo. La bodega. La bodega. Aquel olor entre húmedo, frío, a cuero y heces nos llegó a dar hasta miedo. Era algo fuera de lo explicable, es algo muy difícir de describir lo que sentimos. Imaginamos las botellas enpolvadas por el paso de los siglos volando, cobrando vida en aquella cavidad.
Al día siguiente volvimos a la vida. Estamos viajando hacia la parte donde se acaba la vida llena de historia y de repente nos encontramos páginas cada vez con menos polvo. Avanzamos y todo se había diluído. Y de viajar en un gran libro nos vimos navegando en una tablet. Pasamos por una gran bodega. El museo más moderno del mundo. Estábamos en España, en las Bodegas Marqués de Riscal. Teníamos algo de prisa y volvimos a Casa Beltrí. La sensación de que se nos quedaban muchas historias del viaje por contar era grande.
Crecimos nosotros con la inquietud de este oficio. Y entonces volvimos a nuestras calles de siempre, atravesamos el jardín diseñado el los años veinte, igual que la casa que nos alberga.
Con la mente hicimos recuerdo de que antes del proceso vital del viaje andábamos en una historia de caldos también. Encontramos en el mostrador de la entrada la portada de una carta. Pedro Domeq en aquellos años diseñaba cartas de vino para los restaurantes. Bebimos agua, volvimos a la oficina, visitamos nuestra bodega, y enseguida nos topamos con el último boceto de nuestra propia carta de vinos.Mañana será otro día. Un día menos para que estrenemos nuestra carta definitiva. Quizá una de las metas que nos propongamos con el paso del tiempo sea subastar cuatro botellas con casi cuatro siglos de historia. Quién sabe.
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When is a vineyard ready for harvest?
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Wine Fermentation Process
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